Aunque el fiscal Daniel Curtale había pedido penas de 10 a 12 años de cárcel para cinco de los imputados, el Tribunal sólo condenó a dos de ellos y con penas de 4 años de prisión.
En medio de un clima de violencia, confusión y sospechas, terminó ayer el debate judicial por la agresión brutal a Pablo Estigarribia, consistente en 15 puñaladas, trompadas y patadas infligidas por ocupantes ilegales de los asentamientos La Cima y Dos Banderas, ocurrida el 12 de junio de 2022.
Sin que siquiera se hubiera terminado de leer la sentencia de los integrantes del Tribunal en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla, mujeres familiares de los únicos dos condenados traspasaron los cordones que delimita el sector del público y avanzaron hacia los estrados para agredir a uno de los absueltos, demostrando su descontento con el fallo.
De este modo, el miércoles 31 de mayo los jueces decidieron hacer caso omiso al pedido formulado por el fiscal Daniel Curtale, el día anterior, quien había solicitado la absolución para las imputadas Gimena Rosana Aguirre y Daira Antonella Dall Agnolla; 12 años de prisión efectiva para Pedro Ceferino Fernández, Lautaro Nahuel Aguirre y Lucas Lucero; 11 años para Martha Verónica Muruchi y 10 años para Máximo Claudio Aguirre.
Los magistrados, en cambio, decidieron absolver a casi todos los imputados, salvo a dos: a Lucas Lucero y a Lautaro Nahuel Aguirre, a quienes condenó a 4 años de prisión efectiva, por el delito de homicidio simple en grado de tentativa, en concurso real con hurto simple, en perjuicio del damnificado, Pablo Estigarribia.
Ni bien leída parte de la sentencia, la hermana de Lucas Lucero, identificada como Lorena Lucero, de 21 años de edad, se dirigió furiosa hacia el banquillo de los acusados, seguida por otras mujeres, haciéndole recriminaciones a los absueltos, intentando pegarles. El personal del Servicio Penitenciario debió proteger la integridad física de Pedro Ceferino Fernández y Máximo Claudio Aguirre (padre del condenado Lautaro Nahuel Aguirre), a quienes estaban orientadas las agresiones, permitiéndose entrever que existió algún tipo de pacto previo al juicio que las indignadas mujeres evaluaron como incumplido.
La furibunda reacción remitió a la jornada del juicio celebrada el lunes 22 de mayo, cuando también se produjo una situación inesperada al sorpresivamente admitir Lucas Lucero ante los jueces la autoría material de un puntazo a Estigarribia, sin percatarse de la gravedad autoincriminatoria de su proceder. Si bien Lucero intentó justificar su accionar en una supuesta defensa propia, el discurso de los demás no lo respaldó, lo que lo hizo estallar de furia, debiendo los agentes penitenciarios llamarlo al orden.
En la misma oportunidad también fue absuelta la autodenominada “referente barrial”, Verónica Muruchi, a quien los vecinos de los asentamientos La Cima y Dos Banderas coinciden en señalar, junto a su pareja Pedro Ceferino Fernández, como las personas que se atribuyen el derecho de decidir quién se instala y quién no en esas tierras públicas. En la gacetilla oficial se destacaron las palabras de Muruchi dirigidas al Tribunal, citándola textualmente. “Muruchi expresó su firme creencia en la Justicia y en la verdad y desmintió los hechos sobre los que la acusaban” – en alusión a la misma persona a la que se la consigna como responsable de generar el conflicto que desencadenó en el hecho de sangre, al no haber querido devolver materiales que junto a Fernández había tomado de una casilla desarmada por las autoridades el 5 de junio de 2022 y luego rearmada por los imputados en el juicio, el 12 del mismo mes.
Si bien los fundamentos de los jueces se darán a conocer el día jueves 8 de junio, a las 19, los absueltos recuperaron la libertad después de haber permanecido casi un año presos.
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