CORREO DE LECTORES
Mi nombre es Cristian Fabián Prada, seguramente muchos de los que lean esto, que estén en mi Facebook me conozcan de alguna u otra manera. Quería contar algo. Ayer fue 21 de junio, Día del Padre. Ese mismo día pero años atrás, el 21 de junio del 2009 en horas del medio día o quizás un cachito antes recibo un llamado de mi hermano Damián (Chicho), a quien atiendo diciéndole ¡Feliz Día del Padre Chicho!. Se hizo un silencio y me respondió: «No… pará Cris, se suicido el Negro, ¡Claudio.!. Inmediatamente negué lo sucedido y al pasar los minutos entendí que algo había pasado, por eso Claudio nunca atendió mis llamados para saludarlo. El supuesto suicidio que jamas creí cierto ni dos segundos, fue homicidio premeditado por al menos 5 personas. Mi hermano Claudio Omar Prada había sido ultimado de un disparo en la cabeza en manos de Héctor Omar Caraffa, y los hermanos Maximiliano y Gustavo Farias. Mi hermano fue encontrado en su habitación, tirado en el piso dos días después del hecho. Fue asesinado el 19 de Junio del 2009 a las 07:15 
aproximadamente y encontrado un día como ayer, un domingo 21 de Junio Día del Padre. Hoy festejo este Día del Padre con tristeza, pero con fuerza. Mis hijos llenan el día amargo pero no dejo de pensar en mi sobrina Constanza Prada, que nunca más podrá saludar a su papá. Cotita mi sobrina hermosa, ¡te quiero mucho!.
Justicia a medias: después de años de juicio, de años de pasar por la desgracia de la justicia fueguina, logramos tres condenas. Diego Pérez fue absuelto por el beneficio de la duda ya que los jueces no supieron escuchar, leer, ni valorar la abundante prueba. ¿Temor?. ¿Conveniencia?. Hoy espero todavía, después de 6 años de hecho el pedido, que se resuelva el planteo de nulidad de juicio. Un juicio nulo y acomodado que ya pareciera no tener solución, pues la Justicia fueguina no tiene jueces para conformar el Superior Tribunal. ¿La politica?. Quizás si, quizás no. Pero no creo en las causalidades, quien conoce esto entenderá. Para los homicidas presos y no presos quiero decirles que morir moriremos todos algún día. Que no han logrado nada, que envejecemos juntos y que solo hicieron partir antes a un ser humano. El daño generado a una familia no tiene medida, y que ese daño que quizás los hizo grandes en su momento y les permitía alardear, hará que caigan en la miseria, en la misma miseria humana que son. No solo Dios los Juzgará, la vida misma se hará cargo de ustedes, sentirán su miseria. Y la porquería que son. Caraffa y los hermanos Farias hoy cumplen su pena en prisión en donde quizás entiendan lo que hicieron.
A los jueces que absolvieron les digo que mi familia jamas pudo dar cierre a este capitulo pues no hubo justicia. Eso fue gracias a ustedes y a su sentencia absurda y arbitraria.
Mandaron dos jueces civiles y a un juez acomodado políticamente a juzgar el hecho mas difícil de la provincia hasta ese momento. Después se enojan cuando la gente habla de injusticia. No pierdo la fe, y lograré que Diego Pérez y Gustavo Zapata (prófugo desde el 2010) rindan cuentas a la Justicia.
Feliz Día del Padre Negro.
Diario Prensa
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