El ministro de Gobierno aseguró que su presencia en una escuela obedeció a una impugnación de los posibles resultados de la mesa, a partir de diferencias con la presidenta de mesa.
El Ministro de Gobierno de la Provincia, José Luis Álvarez, respondió a las acusaciones que señalaban que había estado repartiendo sobres, presuntamente con dinero, en una escuela de la ciudad de Río Grande durante el acto eleccionario del domingo.
El funcionario relató que se acercó a la escuela Antártida Argentina a solicitud del Fiscal General de la lista 501 quien advertía que una presidenta de mesa ingresaba al cuarto oscuro con aquellos electores que concurrían a votar con menores.
“Ante esta requisitoria fui a la escuela y en la mesa 430 me interiorizo del tema. En ese momento le pregunto a la Fiscal General, Romina Pot, qué es lo que había sucedido, me comenta la situación de que la presidenta de mesa no cumplía con el Código Electoral y que ingresaba al aula con las personas cuando tenían menores, como tampoco les permitía a los fiscales generales revisar correctamente si las boletas eran las oficiales o estaban mezcladas. Había como un manejo irregular de esa mesa”, detalló en declaraciones a la prensa.
En tal sentido el funcionario afirmó que “en ese momento solicité que me de un cuaderno con una birome para hacer una nota de impugnación de los posibles resultados de la mesa y presentarlo en la Junta Electoral Federal”.
“Hice la nota e ingresé al aula que corresponde a los fiscales generales y realicé la impugnación; cuando estaba finalizando se presenta un fiscal general de la lista de Martín Pérez y me pregunta si yo era autoridad de mesa o estaba acreditado para estar en el aula, a lo que respondí que no, entonces me invita a retirarme. Me retiro de buen grado porque no correspondía que esté en esa aula”, admitió.
Álvarez señaló además que el aula de los fiscales generales “se encontraba frente a la mesa 430, en un pasillo donde estaban todas las mesas electorales, un lugar súper concurrido a la vista de todo el mundo”.
“La presentación de la impugnación la terminé en la entrada de la escuela, se la dimos al delegado de la Junta Electoral que me acompañó para que le pueda dar la nota, luego me retiro del lugar y eso fue todo, después me enteré de toda esta cuestión inverosímil que crearon que es absurdo explicarlo”, agregó.
Según relata el ministro de Gobierno “que yo entre a una escuela, repleta de gente de Gendarmería y Policía, rompa la faja de un aula, ingrese y me siente en una mesa para repartir sobres con dinero para que se hagan colas en el aula, a quien le puede parecer posible, ni siquiera te dejan estacionar el auto cerca de la escuela. Es algo absolutamente inverosímil, yo realmente no sé cómo explicarlo sin reírme”.
“Ahora me acusan de mafioso y dicen que la persona se siente amenazada. Realmente esto es simplemente el inicio de la campaña 2019”, apuntó, y añadió en el mismo sentido “le resto total importancia en cuanto a la veracidad de los dichos, pero sí voy a tomar las medidas pertinentes porque esto no puede empañar o poner en duda no solo a mi persona, sino el proceso democrático en sí”.
Para cerrar el ministro sostuvo “vamos a realizar las acciones legales pertinentes para que se aclare y que cada uno se haga responsable de lo que corresponde”.
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