Buenos espacios públicos es igual a mejor calidad de vida

UNA CUESTION CLAVE PARA SER UNA CIUDAD SUSTENTABLE.

Vivimos, transitamos, padecemos o disfrutamos los espacios públicos quizá con la misma cotidianeidad que realizamos cualquier tarea doméstica. Si bien “lo público” por definición es concebido como lo que pertenece a todos, hay ciertas cualidades que muchas veces lo hacen más o menos familiar.
Así, todos somos conscientes que el espacio público corresponde a aquel territorio de la ciudad donde cualquier persona tiene derecho a estar y circular libremente ya sean espacios abiertos como plazas, calles, parques, playones; o cerrados, como bibliotecas públicas, centros comunitarios, la casa de Gobierno provincial o el palacio municipal.
En anteriores oportunidades hemos apuntado algunas reflexiones interesantes sobre los beneficios que conllevan a nivel comunitario el espacio público. La ciudad de Ushuaia, hemos visto, cuenta con una vitalidad programática envidiable para la región.

El espacio público como componente central de la ciudad sustentable

En repetidas ocasiones hemos destacado que la cuestión ambiental no debe agostarse en las tendencias proteccionistas o conservadoras referido a la relación entre naturaleza y cultura.
Sin ir más lejos, superando las estrechas ópticas de la denominada “cuestión verde” debe prestarse mucha atención a la idea de concebir a los espacios públicos como un elemento fundamental para el desarrollo de una ciudad sustentable.
Estas áreas, correctamente diseñadas y gestionadas, son un activo fundamental para la dinámica urbana, ya que representan un impacto positivo directo sobre la salud y el bienestar de los habitantes, generan un estimulo sobre las personas para invitarlas a realizar deporte y una vida sana, disminuyen el temor a situaciones de vandalismo, y aumentan la cohesión social y la igualdad tanto material como simbólica.
En esta línea es válido decir que los espacios públicos poseen un gran sentido de la igualdad ya que en ellos, todos somos pares, personas en búsqueda de recreación, calidad de tiempo y espacio. Es por eso que los espacios públicos promueven el mejoramiento de los barrios, aumentan el valor de las propiedades inmuebles, generan gran atractivo para visitantes y aumentan considerablemente la actividad comercial periférica.
Otro tema no menor es que, en términos generales, el espacio público nos garantiza el acceso a los espacios privados, y permite la movilidad de un lado a otro de la ciudad.

Calles en buen estado: el sistema nervioso del corazón urbano

Puede decirse que las calles de una ciudad constituyen el sistema nervioso del cuerpo urbano. Si se encuentran en buen estado y cumplen con un diseño adecuado sobre el territorio, son el eje vertebrador que da forma al entramado del tránsito, la dinámica de la infraestructura y el acceso a los servicios. Y esa es la razón por la que representan un factor clave e ineludible de la cohesión y la igualdad social.
La proporción de espacio público vial (calles, veredas, plazas, playones recreativos, etc.) en cada ciudad es determinante en la eficacia del desarrollo urbano. Tengamos en cuenta que este tipo de espacio representa entre el 25 y 35 por ciento del suelo urbanizado de una ciudad promedio en nuestro país. De hecho, modernos estudios comprueban que aquellas ciudades que no cuentan con suficiente espacio público están expuestas a una transformación más lenta y a una difícil modernización.
Muchos de los procesos de reestructuración exitosa que han sufrido las ciudades se han centrado principalmente en la generación de nuevas estructuras de espacio público, de reconfiguración de sus tramas viales y de re significación de sus espacios de acceso libre. Estas determinaciones entonces, son claves a la hora de pensar una ciudad sustentable.
Hoy, gracias al agresivo plan de pavimentación que lleva adelante la Municipalidad de Ushuaia, la ciudad cuenta con un mejoramiento muy significativo de estándares de calidad de vida. Algunos parámetros a evaluar en ese sentido, exigen que los centros urbanos cuenten con aceras suficientemente amplias como para dar cabida a todos los usuarios, que existan suficientes puntos de cruce en los lugares adecuados, que se cuente con buena iluminación, que exista señalización adecuada que otorgue sensación de seguridad y un tema no menor, que todo el sistema cuente con dispositivos eficientes de mantenimiento.

Los espacios públicos traen beneficios ambientales y económicos

Otro punto fundamental a tener en cuenta en una ciudad en tránsito hacia la sustentabilidad es el grado de inversión pública que experimenta. Investigadores del desarrollo urbano indican que un mejoramiento alcanzable del diseño vial puede incrementar en un promedio del 5,2 por ciento los precios de venta de las viviendas en las calles principales, y en un promedio del 4,9 por ciento su precio de alquiler.
Los mismos estudios destacan que, en términos ambientales, si se minimiza el uso del automóvil, se produce una mejora del 10 por ciento en la calidad de las aceras, lo que a su vez genera una reducción de 15 kg de dióxido de carbono (CO2) por hogar al año.
Las mejoras pueden consistir en calles más anchas, un mejor alumbrado público y menor distancia entre las luminarias. En virtud de lo anterior, las longitudes amigables con el peatón, la mezcla de usos y el nivel del suelo, son detalles que animan a la gente a desplazarse a pie.

Ushuaia: cada vez más cerca de la nueva agenda urbana

Ronda en la ONU la noción de “nueva agenda urbana”, que es la forma de materializar en las ciudades los objetivos de desarrollo sostenible. Este artículo busca situarnos en nuestra realidad regional para sostener los logros que se están alcanzando y contagiar a la ciudadanía en no perder de vista un camino que redundará en los futuros habitantes, nuestros hijos.
Es por ello que, como sostiene dicha agenda, debemos estar atentos a la demanda constante de “creación de espacios públicos seguros, integradores, accesibles, verdes y de calidad que fomenten el desarrollo social y económico, con el fin de aprovechar de manera sostenible su potencial para generar mayores valores sociales y económicos, entre otros, el valor de la propiedad, y facilitar la actividad empresarial y las inversiones públicas y privadas, así como las oportunidades de generar medios de subsistencia para todos”.
A estar atentos más que nunca, porque todo lo expuesto también hace a la cuestión ambiental.



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