Claudia Concha Ávila declaró que ella era víctima y no victimaria

LA MUJER DIJO SER INOCENTE DE LOS GRAVES CARGOS QUE SE LE IMPUTAN.

El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, dio inicio ayer miércoles al debate oral y público para determinar la responsabilidad penal de una mujer de 45 años, identificada como Claudia Concha Ávila, quien también se hacía llamar con el nombre de fantasía “Lara Montana”, por los delitos de homicidio agravado por el vínculo e incendio.
Durante la primera jornada de debate, el representante del Ministerio Público Fiscal efectuó un resumen de las dos acusaciones que pesan sobre la imputada.
La primera es por presunto homicidio agravado por el vínculo, del que resultó víctima su pareja Gustavo Ponce, en 2018 y en segundo termino por haber provocado un incendio en un departamento en el año 2014, luego de discutir con el novio que tenía en esa época, Kevin Jean Pierre Briand, poniendo en riesgo la integridad de todos los habitantes del edificio.
La defensa de la imputada la ejerce el defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta junto a la defensora pública Yanina Fernández, mientras que el Ministerio Público Fiscal es representado por el fiscal Eduardo Urquiza.
Ayer la mujer llegó a la sala de juicio escoltada por personal de la Penitenciaría, dado que se encuentra privada de su libertad desde diciembre del año pasado. Al preguntarle los jueces si iba a hacer uso de la palabra, respondió afirmativamente, brindando su versión de los hechos ante el Tribunal.

“Yo soy inocente”

Claudia Concha Avila accedió a brindar su versión de los hechos ante el Tribunal, y comenzó refiriéndose a la imputación de haber provocado un incendio en el departamento de su novio, Kevin Jean Pierre Briand, en el año 2014, ubicado en un edificio de la calle 25 de Mayo al 300, después de discutir con él. Al respecto dijo que en realidad el ígneo lo había iniciado el hombre, negando cualquier responsabilidad en el riesgo que corrió la vida de los demás ocupantes de los departamentos linderos.
Sobre las sospechas que pesan sobre ella de haber matado a su conviviente, montando después un escenario para simular un suicidio, Concha Avila también negó cualquier responsabilidad al respecto. Por el contrario, la mujer se victimizó señalando que ella estaba inmersa en una relación tóxica y muy complicada con Gustavo Ezequiel Ponce, de 37 años de edad, en la que no estaban ausentes la violencia, el alcohol y las drogas.
La acusada negó de plano haber simulado un suicidio e indicó que el hombre se quitó la vida, ahorcándose con un pañuelo en el interior del baño de la habitación del hospedaje donde ambos residían.
Especificó además que la noche del suceso, estuvieron tomando alcohol, consumiendo drogas y que discutieron mucho.

PROFESIONALES OPINARON SOBRE LA ESCENA DEL CRIMEN

Durante la jornada de ayer el Tribunal dio lugar a la realización de un coloquio entre peritos del Poder Judicial y de la Policía Científica a cuyo cargo estuvieron las primeras pericias en la escena del crimen.
Como ya fuera informado, el hecho ocurrió el 2 de diciembre de 2018, a las 9.05, en la habitación 18 del hospedaje ubicado sobre calle Além al 1200 de la ciudad de Ushuaia.
Del requerimiento de elevación a juicio, a cargo del fiscal Eduardo Urquiza se desprende que en el horario de las 07.35 a las 10.00 “no hubo acceso de terceras personas al lugar del hecho”, por lo que en la habitación donde se produjo el deceso de la víctima “sólo se encontraba la imputada y Ponce”.
Como prueba del ocultamiento de elementos, se determinó que “se verificó la existencia de manchas de sangre en diferentes lugares de la habitación y dos piedras, una de ellas fragmentada en secciones en el interior del horno”.
La autopsia determinaría posteriormente que Ponce presentaba “hematomas de reciente data en la zona genital y lesiones en el sector de la cabeza, que pudieron ser provocadas con el objeto de aturdir, atontar o reducir la resistencia de la víctima”, describe.
En el escrito, el fiscal Urquiza señala que la imputada “luego de haberle provocado golpes en la cabeza, le ocasionó asfixia por compresión externa del cuello hasta provocarle la muerte”.
El cadáver de Gustavo Ponce fue encontrado boca arriba, con la mitad inferior del cuerpo ubicado hacía el interior del baño y la mitad superior hacía el exterior. Estaba desnudo, tapado con un acolchado que le cubría los genitales y las piernas.
Para el fiscal, Claudia Concha Avila debe responder por el delito de homicidio agravado por el vínculo, del que resultó víctima su pareja, Gustavo Ezequiel Ponce.

UN CUARTO INTERMEDIO

Hoy jueves, a las 10.30 se reanudará el juicio oral y público, después de un cuarto intermedio dispuesto por el Tribunal de Juicio integrado por los jueces Rodolfo Bembihy Videla, Alejandro Pagano Zavalía y Maximiliano García Arpón.
Para la jornada de la fecha se prevé que tengan lugar las declaraciones de varios testigos, para después ir a la etapa de alegatos.
Es de destacar que entre los testimonios que los jueces escucharán está el de la madre de Gustavo Ponce, quien tuvo una fuerte influencia en que un caso que comenzó como una presunción de suicidio virara abruptamente al de presunto homicidio agravado por el vínculo, con la detención de su nuera en carácter de sospechosa de haberle causado la muerte a su hijo.
La madre de Ponce no sostenía con Claudia Concha Avila una buena relación debido a que la consideraba una persona irascible e inestable. Por eso cuando la Policía la anotició de que su hijo se había suicidado, según los primeros elementos obrantes, inmediatamente sospechó de que en realidad había sido ultimado por su nuera.
Fue la jueza de Instrucción del Juzgado Nro 2, María Cristina Barrionuevo, finalmente, la que terminó por disponer el encarcelamiento de “Lara Montana”, pocos días después del deceso de su pareja.


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