El debate promete constituirse en un hito histórico en lo que a la penetración del narcotráfico en la ciudad de Río Grande se refiere.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Alejandro Badilla y su hijo Gastón, Diego Leonardo Moral y Manuel Guerrero, deberán responder ante el Tribunal Oral en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, por el asesinato de dos hombres que fueron encontrados en octubre del año pasado en un basural próximo a la ciudad, acribillados.
Comenzará a dilucidarse a partir del martes 26 de septiembre, en juicio oral y público, un hecho narcomafioso que conmocionó a la comunidad fueguina luego de que aparecieran arrojados en un basural, en el parque industrial de la ciudad de Río Grande, el 8 de octubre de 2022, dos hombres jóvenes acribillados y con sus rostros y cuerpos destrozados.
Según delineó como hipótesis el juez Daniel Césari Hernández y el fiscal Ariel Pinno, en un excelente trabajo investigativo, Victor Perpetto y Manuel Roth ingresaron a la casilla de madera sita en calle 20 de Junio 736, desde donde no salieron vivos. Según se desprende del testimonio de algunos de los detenidos, ambos sujetos, dueños de frondosos prontuarios policiales, sostuvieron en el interior de la vivienda una fuerte discusión con – en principio – los tres hombres que estaban en su interior. El folclorista Alejandro Badilla, su hijo Gastón Badilla y Diego Moral, con los grados de responsabilidad a determinar de manera individual en el hecho, habrían ultimado a tiros a Perpetto y Roth para luego cargar los cadáveres en un automóvil y arrojarlos en el descampado próximo a los fondos de la firma Diarco. En el enfrentamiento también resultó lesionado Gastón Badilla, quien antes de ser detenido por la Policía estuvo internado en el Hospital Regional Río Grande por una herida de arma de fuego en una de sus piernas y Diego Moral, quien presentó lesiones superficiales en cuero cabelludo probablemente causadas por culatazos infligidos por Roth o Perpetto, al momento de la refriega. Otro hecho cierto es que se utilizaron varias armas de fuego, conclusión a la que se arriba por el análisis de los proyectiles extraídos a las víctimas y a Badilla, algunas de las cuales fueron secuestradas en allanamientos mientras que otras permanecen desaparecidas.
El enjuiciamiento de los hechos se dividió en dos partes: por un lado, el doble crimen y por otro, la persecución y tiroteo con tentativa de homicidio. “Son dos expedientes distintos con dos juicios orales distintos” – afirmó el abogado Francisco Ibarra, representante legal de la familia de Víctor Perpetto, quien informó que para éste último se va a fijar una nueva fecha.
El juicio que comienza hoy tiene nada menos que once cuerpos que incluyen abundante material pericial aportado por la División Policía Científica.
Los violentos hechos a juzgarse se produjeron en el marco de una pelea por drogas, confirmándose así que no se trató de “simples homicidios”, como desde algunos sectores de poder se intentó instalar en su momento en la opinión pública. El móvil del doble homicidio fue una disputa por cocaína, se determinó en la etapa de instrucción.