Cómo vencer el insomnio y vivir mejor

Aunque se crea lo contrario, la verdad es que las pastillas para dormir, los relajantes, la medicación “anti-stress” y “anti-ansiedad” no curan nada, solo duermen las emociones que son molestas. Esto no es bueno. Los problemas y dolores emocionales nos están indicando que algo anda mal en nuestra vida y por lo tanto, habrá que hacer modificaciones para mejorarla. Si sólo tapamos el malestar con drogas, aunque sean legales, estaremos evadiendo el problema y adormeciendo el dolor, el stress y los miedos, pero los problemas sin solucionar seguirán en el mismo lugar. La enfermedad, el dolor emocional, los problemas, están allí para enseñarnos el crecimiento personal, por lo que no hay que dormirlos o evitarlos, sino muy por el contrario, enfrentarlos. A veces se requiere de ayuda profesional para esto, a veces no es necesario, pero creer que con pastillas estamos solucionando el problema, es un error.
El sueño es un indicador muy sensible de los estados anímicos. Cuando estamos con problemas es común que la calidad y cantidad del sueño se vean afectadas, por lo tanto, si tenés problemas de insomnio, deberías revisar qué te está pasando a nivel emocional ya que no dormir bien por lo general está relacionado más a problemas psicosociales que a orgánicos. De todas maneras siempre es recomendable consultar con el médico a fin de evitar cometer errores diagnósticos.
Por eso, hoy nos vamos a concentrar en algo llamado HIGIENE DEL SUEÑO. Es un conjunto de simples recomendaciones para inducir el sueño, SIN MEDICAMENTOS. Consiste en la realización de ciertas prácticas cotidianas previas a la hora de dormir, a fin de inducir el estado de somnolencia. La mayor parte de las personas que las ponen en práctica, logran recuperar la cantidad y calidad del sueño:
• HAY QUE TRATAR DE MANTENER UN HORARIO FIJO PARA DORMIR CADA DÍA. Alguien sin problemas de insomnio se puede dar “el lujo” de cambiar los horarios para dormir, pero no para alguien con tendencia al insomnio. Esto ayuda al ritmo natural del cuerpo a saber que ya es hora de dormir, por lo que el organismo comienza a relajarse a medida que se acerca la hora del sueño.
• En caso de no lograr dormir, evitar quedarse en la cama “dando vueltas”. Es mejor irse a otro lugar, en lo posible en penumbras, e intentar relajarse allí hasta sentir sueño.
• Evitar hacer siesta. En todo caso, se puede hacer un descanso pero corto, de no más de 30 minutos.
• Unas horas antes de dormir, evitar ingerir bebidas energizantes y que contengan estimulantes como el café, mate o té.
• Evitar tomar muchos líquidos durante esas horas previas al sueño. Una de las causas más comunes para que las personas se despierten y luego no puedan dormir más, es la presión de una vejiga llena. Los líquidos deben ser ingeridos a lo largo del día, no antes de dormir.
• Evitar el alcohol y el tabaco horas previas a dormir. Estos alteran la calidad del sueño.
• Comer liviano. Evitar las comidas muy grasosas, picantes, carnes rojas, chocolate o mucho azúcar. Si te despertás en medio de la noche, no vayas a comer nada pesado, ni fumar o tomar alcohol o líquidos. Esto sólo provocará que te despiertes aún más y con el riesgo de comenzar cada madrugada a despertar por hambre, sed o ganas de fumar debido a que estas conductas terminarán por constituirse en un hábito.
• Hay que evitar mirar la televisión, el celular o la computadora estando en la cama, y de ser posible, un rato antes de ir a dormir. La luz de estos dispositivos provocan en el cerebro la percepción de que aún es de día, por lo que este órgano se mantiene despierto. Para inducir la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño en el cerebro, es mejor mantener pocas luces en la casa, leer un libro o revista o escuchar música relajante. En otras palabras, evitar la sobre estimulación de la mente.
• Evitar hacer muchos ejercicios un rato antes de dormir. Hacer ejercicio de manera regular es parte fundamental para lograr cansar el cuerpo y ayudar a dormir mejor, pero hacer ejercicio antes de dormir produce el efecto contrario, ya que el organismo estará muy activado y por lo tanto, sin sueño.
• En Tierra del Fuego, los ciclos del sueño se ven afectados por la luz natural. En verano, todos sabemos que los días son muy largos, por lo que usar cortinas oscuras es necesario para lograr dormir en horarios regulares.
• Es muy importante mantener ciertos hábitos o rituales previos a dormir: ir apagando la TV, bajar el volumen de la música, poner música relajante, hacer ejercicios de estiramiento o relajación, lavarse los dientes, tomar una ducha tibia. Estos rituales diarios también van preparando al cuerpo y a la mente al avisar que ya es hora de dormir.
• También es fundamental que de ser posible, toda la familia acompañe este proceso. Si alguien quiere dormir, pero alrededor el resto de la familia está mirando la TV con volumen fuerte, las luces permanecen encendidas, hay gente hablando… dormir simplemente se volverá una misión imposible.
• Es posible ayudar a la relajación con infusiones de valeriana o té de tilo. No generan adicción, son naturales y eficientes para combatir el stress y el insomnio.
• La más importante de todas las recomendaciones consiste en EVITAR PENSAR EN LA CAMA. Si notás que al acostarte tu cabeza no para de pensar, es porque estas preocupado y estos pensamientos mantienen activo el organismo, por lo que no lograrás relajarte. Como dice una frase de autor desconocido: “El insomnio es el tiempo extra que nos da la vida para seguir pensando en lo que tanto mortifica”. Esto te estará indicando que necesitas tiempo DURANTE EL DÍA para pensar, reflexionar, enfrentar, solucionar, lo que te está mortificando. No es durante la noche el momento para hacerlo. En la consulta clínica es común encontrar que los pacientes con insomnio no duermen porque no paran de pensar en la cama, y esto es a causa de no dedicar tiempo a reflexionar durante el día. El trabajo, las obligaciones, la familia, los hijos, los horarios que cumplir, a veces nos impiden tener tiempo para sentarnos a pensar y buscar soluciones a los temas que nos preocupan; simplemente hacemos como que “nada pasa” y seguimos de largo.
Ese tiempo para reflexionar hay que hacerlo, no esperar que se nos haga mágicamente una brecha en la agenda. Por lo mismo, pensar y pensar en lugar de dormir solo agravará los problemas.
Vivimos tiempos de aceleramiento. A nuestro alrededor, todo es rápido, todo cambia constantemente y el tiempo se usa para producir sin tregua. Vivimos en una época donde la lentitud y el descanso están mal vistos. Podemos correr el riesgo de creer que dormir es sinónimo de pérdida de tiempo. Pero sin sueño de calidad y cantidad, no hay salud, no hay vida, no hay nada. Dale la importancia que tiene a descansar, sin medicación, sólo tomando las riendas de tu descanso.

Fuente consultada:
http://www.guiasalud.es/…/res…/apartado05/tratamiento02.html


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