Otro ebrio al volante causa perjuicios económicos. Afortunadamente no produjo víctimas.
El sábado 17 de junio, a alrededor de las 05:00 y en la esquina de las arterias 9 de Julio y Gobernador Paz, una camioneta Renault Duster, chapa patente NRG-730, conducida por Roberto Andrés Toledo, terminó su descontrolada marcha detenida en medio de la calle.
Al arribar hasta el lugar un patrullero policial, los efectivos constataron que el rodado obstaculizaba el 100% de la calzada y que en su interior se encontraba su conductor, en completo estado de ebriedad. A su paso y antes de detenerse, la camioneta había dejado nada menos que tres rodados chocados: el primero, una camioneta Renault Duster, patente LRQ-498, propiedad de Diego Palma; el segundo, un automóvil Renault Clío, dominio OLB-853, perteneciente a José Arturo Leviñanco, (ambos estacionados sobre calle 9 de julio, entre Gdor Paz y Gdor. Campos) y el tercero, un automotor Chevrolet Corsa, patente AA-727-XH, registrado a nombre de la empresa Village de Las Pampas S.A., estacionado sobre calle Gdor. Paz, entre 9 de julio y Juan Manuel de Rosas. Al hacerse presente personal de la Dirección Municipal de Tránsito con el alcoholímetro, quedó de manifiesto que Toledo tenía 2,11 gramos por litro de sangre, es decir más de cuatro veces el tope de tolerancia de 0,5 g/l. Ante el contundente resultado del alcotest se procedió al incautamiento del vehículo y a la detención en la faz contravencional del conductor, en carácter de comunicado, por infringir el edicto policial que versa sobre “Ebriedad y otras intoxicaciones”.
Luego de ser trasladado en el móvil policial al Hospital Regional Ushuaia para ser examinado por personal médico, Roberto Toledo fue alojado en un calabozo de las dependencias policiales.