En las viviendas en donde se encontraban las presuntas víctimas de trata se secuestraron casi 300 gramos de cocaína, dólares, dinero en efectivo, celulares y dos vehículos de alta gama, entre otros elementos.
Las explotadoras contactaban mujeres en situación de vulnerabilidad en el norte del país. Les hacían promesas laborales y una vez arribadas a Tierra del Fuego las alojaban en cuatro domicilios en Ushuaia y Río Grande. Allí los concurrentes podían pagar servicios sexuales con tarjetas de crédito y débito. Todas las involucradas son de nacionalidad argentina.
Efectivos de Gendarmería Nacional dependiente de la Agrupación XIX con jurisdicción en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, ejecutaron en las últimas horas cuatro allanamientos en dos domicilios de la ciudad de Ushuaia y dos en Río Grande.
Las medidas llevadas adelante por los gendarmes se realizaron por disposición del Juzgado Federal de la ciudad de Ushuaia a cargo del juez Federico Calvete, en el marco del posible delito de Trata de Personas y fue gracias a la Fiscalía Federal de Ushuaia, a cargo del fiscal Juan Arturo Soria y la Secretaria Penal Nro. 3 a cargo de Fernando Rota, que se pudo delinear la hipótesis de que, en los cuatro domicilios investigados, se estaban llevando a cabo actividades de explotación sexual. Basados en esa posibilidad, se requisaron los domicilios con la intervención de personal del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quienes más tarde se encargarían de brindar contención y asistencia a las víctimas.
Durante las actividades investigativas, los funcionarios reunieron elementos probatorios para sostener que, en los domicilios intervenidos se realizaban actividades que guardan relación con aquellas tipificadas en la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas.
Fue así que, al ingresar a uno de los domicilios situados en la ciudad de Río Grande, los uniformados lograron rescatar a tres mujeres mayores de edad, de nacionalidad argentina, oriundas del norte de nuestro país. Se encontraban en estado de vulnerabilidad, manifestando que habían llegado a la isla con la promesa de una propuesta laboral.
“Este es un accionar común en delitos vinculados a la trata de personas, teniendo en cuenta que el engaño, suele ser el argumento y estrategia más frecuente que utilizan los victimarios para engañar a las personas y llevarlas a integrar una red de trata” – explicaron las autoridades de la Agrupación XIX.
También se pudieron secuestrar durante la ejecución de las medidas judiciales dos balanzas de precisión y casi 300 gramos de cocaína de máxima pureza que se encontraban perfectamente ocultos y acondicionados en envoltorios listos para su distribución y venta. Se encontró también una importante cantidad de dólares y más de $58.000.- en moneda nacional. En uno de los inmuebles en Río Grande se secuestraron ocho aparatos de telefonía celular de última generación, como así también dos vehículos de alta gama, dos SUV Chevrolet Tracker y una Jeep Renegade.
En los allanamientos se logró asimismo la incautación de diversos escritos y registros que serán utilizados como medio de prueba de la actividad ilícita en la causa; medicamentos, filmaciones de cámaras de seguridad y control, cupones de tarjetas de crédito y debito de los usuarios, varios posnet, una importante cantidad de elementos de informática, como así también computadoras y laptops y múltiples elementos relacionados con la explotación sexual como preservativos y accesorios completaron el hallazgo.
Asimismo, de conformidad a lo dispuesto por el magistrado interviniente, se procedió a la detención de cuatro mujeres de nacionalidad argentina, mayores de edad, quienes serían las responsables del lugar. Las mismas están actualmente supeditadas al trámite de la causa penal que se instruye, aunque no se desestima que el magistrado interviniente disponga nuevas medidas en los próximos días.
“El delito de trata de personas es un delito, que afecta a todos los países del mundo ya sea como países de origen, de tránsito o de destino de las víctimas, representa una grave violación a los derechos humanos y conlleva ciertas particularidades que en ocasiones dificultan su esclarecimiento, siendo fundamental darle visibilidad para así lograr desarticular y erradicar el delito complejo en todas sus formas” – agregaron las autoridades de Gendarmería Nacional.
Finalmente, desde la fuerza, recordaron que “las personas que sean víctimas del delito de trata o conozcan a alguien que lo sea, pueden denunciarlo anónimamente llamando al 145, la línea gratuita de la deicina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata que funciona las 24 horas en todo el país”.
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