Se representó un hipotético escenario de siniestro en un local bailable y el colapso del sistema sanitario ante medio centenar de supuestas víctimas.
El megasimulacro de incendio en El Náutico, realizado el domingo último en Ushuaia, arrojó un resultado muy positivo y continúa siendo analizado por las distintas instituciones que intervinieron como punto de referencia para lograr actuaciones óptimas ante situaciones críticas. La licenciada Valeria De Francisco, del Hospital Regional Ushuaia, consideró que el evento fue “sumamente enriquecedor”.
Bajo la denominación “Primer simulacro con víctimas múltiples”, la capital fueguina realizó una gran puesta en escena para recrear un incendio en el local bailable “El Náutico”, el domingo 27 de noviembre en horas de la mañana. El desplazamiento de unidades de emergencia y el ulular de sirenas, sumado a los gritos desesperados de las supuestas víctimas, representadas por alumnos del Colegio Ernesto Sábato y por conscriptos de la Base Naval Ushuaia, aportaron un gran dramatismo a la situación y propiciaron el marco ideal para que bomberos, policías y personal de Salud, procedieran como si se tratara de una emergencia real.
El megasimulacro fue además el broche de cierre de las “Jornadas de Emergencia y Urgencia en el Ambito Hospitalario y Prehospitalario” que tuvieron lugar los días 24, 25 y 26 de noviembre y que contaron con representantes de la DINESA – Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias – y la SAE – Sociedad Argentina de Emergencias -, de la Dirección General de Atención a la Emergencia.
Sobre el saldo que las jornadas de capacitación y el simulacro arrojó, Diario Prensa Libre entrevistó a la licenciada Valeria de Francisco, jefa del Departamento de Capacitación y Enlace dependiente de la Dirección General de Atención a la Emergencia, quien sostuvo al respecto que “fue muy positivo y enriquecedor para todos los que tuvimos la oportunidad de intervenir. En lo que a nosotros nos compete, el área de la Salud, pudimos apreciar que se trabajo rápido y bien. Y fue la oportunidad ideal para llevar a la práctica la formación teórica que impartieron los profesionales que vinieron especialmente de Buenos Aires, de la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias – DI.NE.SA, durante los tres días previos al simulacro”.
Consultada la entrevistada sobre las falencias o puntos débiles que pudieron haber surgido de la representación del incendio con víctimas múltiples, respondió que “siempre toda tarea se puede mejorar. Justamente un evento de estas características permite detectar posibles puntos débiles sobre los que hay que trabajar. Quizás en este caso, luego de realizar una evaluación interna, tal cual cada institución hizo puertas adentro, podría decir que el aspecto a perfeccionar es la comunicación entre el área de Coordinación General y la dirección, algo que es perfectamente mejorable”.
En relación al aspecto más positivo observado, De Francisco destacó “la gran rapidez con que pudimos dar por terminado el operativo, que demandó solo una hora y veinte minutos para evacuar y atender a 50 víctimas con distintos niveles de gravedad. En ese tiempo fueron trasladadas a centros de salud las personas a las que se categorizó con código verde, o sea aquellos que solo habían inhalado algo de humo pero que habían podido salir por sus propios medios, con buen estado general y a los que se les asignó código amarillo y rojo porque presentaban quemaduras severas o cuadros de mayor complejidad. También fueron llevadas en ambulancia tres o cuatro víctimas al aeropuerto para ser evacuadas en el avión Arava a centros de mayor complejidad sanitaria, por su gravedad y ante un escenario de colapso sanitario en la ciudad. Realmente se recrearon todos los escenarios posibles”.
La profesional subrayó asimismo “la importancia de poder participar de cursos de capacitación y actualización para poder brindar la mejor respuesta a la comunidad.
En noviembre del año pasado hicimos también una jornada de emergencia que culminó con el simulacro de un siniestro vehicular y este año apuntamos a un mayor desafío. En cualquier caso, coincidimos a la hora de analizar resultados en el HRU, que la clave está en hacer más cursos de modo interno, dentro del nosocomio y también fuera, en los centros periféricos. De esa manera vamos a fortalecer las debilidades que pudieran existir a la hora de actuar ante situaciones de emergencia”.
Finalmente, Valeria de Francisco agradeció “a todos los integrantes del área de Salud que participaron, el Hospital Regional Ushuaia, Clínica San Jorge y Hospital Naval; a los cuarteles de bomberos, integrantes de Defensa Civil Municipal, a los inspectores de la Dirección de Tránsito del Municipio, que colaboraron cortando las calles para que pudiéramos trabajar; al personal de Aeronáutica, a los chicos del Colegio Ernesto Sábato y a los conscriptos de la Base Naval por representar a las víctimas, a la gente de El Náutico que generosamente prestó sus instalaciones y a todo aquel que colaboró con el evento”.
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