Dejar de fumar: algo que siempre vale la pena volver a intentar.

Dejar de fumar: algo que siempre vale la pena volver a intentar.

 

“Llegó el Doctor” Entrevistas, recomendaciones y comentarios del Dr. César Berenstein

 

Dejar de fumar es un objetivo que casi todos los tabaquistas alguna vez se han propuesto. Debe ser considerada una adicción y todos los esfuerzos para volver a intentarlo valen la pena. Hoy hablamos con la Dra. Adriana Angel,  cardióloga del Hospital Militar Central de Buenos Aires y tabacóloga para que nos explique cómo podemos abordar este problema.  El siguiente artículo de información médica forma parte de la campaña “Objetivo 25 x 25” de prevención cardiovascular de la Sociedad Argentina de Cardiología y la Fundación Cardiológica Argentina.

 

Dejar de fumar: algo que siempre vale la pena volver a intentar.
Dra. Adriana Angel, cardióloga del Hospital Militar Central de Buenos Aires y tabacóloga

César Berenstein: ¿Es tan difícil dejar de fumar?

Dra. Adriana Angel: Dejar de fumar sin ayuda es dificil. Más de la mitad de los fumadores hacen un intento cada año y quienes lo intentan sólos  prácticamente el 80% recaerá en el tabaco a las 72 horas y apenas el 6% alcanza el objetivo al transcurrir un año. Hay diferentes intervenciones que se pueden realizar pero deben consensuarse con el paciente. Los tratamientos pueden ser individuales o grupales, con intervenciones cognitivas, es decir de cambios de conducta y si la dependencia a la nicotina es mayor se puede recurrir a alternativas farmacológicas. Es muy importante que el paciente tenga ganas de hacer el intento. Con acompañamiento se eleva la probabilidad de éxito al 16%, valor que se duplica si se decide asociar un tratamiento farmacológico.

CB:  ¿Qué sucede con las personas que intentan en forma repetida dejar de fumar y luego recaen?

Dra. A.: Si bien cada recaída significa una frustración, debemos capitalizarlo en positivo y que sirva de experiencia para establecer un cambio de estrategia para lograr el objetivo. Los pacientes muy motivados tienen altas chances de alcanzar el éxito en su dura lucha contra esta adicción. Por favor, que no se desalienten quienes hacen el esfuerzo una y otra vez. Es difícil dejar de fumar porque la dependencia a la nicotina es muy compleja: es una dependencia física, psicológica y hasta social, por lo que uno debe abordar esos tres ejes.

CB: ¿Cómo saben si una persona tiene dependencia al tabaco?

Dra. A.: Hay tests que se realizan como parte de la historia clínica tabáquica y nos permiten saber qué tipo es la que predomina en los pacientes, aunque simplemente conociendo cuanto tiempo pasa entre que la persona se despierta hasta que enciende el primer cigarrillo nos permite tener una noción, ya que cuanto menos es ese tiempo mayor es la dependencia física a la nicotina. También existen pruebas biológicas como la medición de monóxido de carbono en el aire expirado. Algunas personas no sugieren dependencia física pero tienen gran dependencia psicológica y eso a veces puede dificultar la cesación. El llamado síndrome de abstinencia suele aparecer entre la primera y tercer semana desde que dejaron el cigarrillo y lo desarrollan la mayoría de las personas. La intensidad de los síntomas varían y el tratamiento farmacológico actúa justamente sobre este punto, con la intención de reducir estos malestares al mínimo. Entre los tratamientos de primera línea para dejar de fumar contamos con la terapia sustitutiva de nicotina, el bupropión y la varenicline. Todos bloquean los receptores de nicotina responsables de la dependencia y, por esta acción, disminuyen las ganas de fumar. Cuando esto ocurre, estamos en condiciones de establecer un probable dia “D”, es decir el día en que se dejará de fumar. Logrado este primer objetivo, se continúa con un control semanal  para evaluar la evolución de los síntomas de abstinencia. Estos síntomas son los responsables de las recaídas en este periodo, por eso es importante abordar su control, detección y tratamiento temprano. Pasados los 15 días sin fumar (ningún tipo de producto de tabaco), aumentan las probabilidades de lograr el primer objetivo: llegar al mes. El 90% de los que alcanzan el mes de cesación lograrán mantener esta condición al año, según relata un estudio científico inglés.

CB: ¿Por cuánto tiempo se mantiene el tratamiento con fármacos?

Dra. A.: Se inicia habitualmente entre una y dos semanas antes de dejar de fumar y se mantiene por dos meses desde el día en que se dejó de fumar. Este es el tiempo que los receptores de la nicotina necesitan para estabilizarse, disminuyendo los síntomas de abstinencia y permitiendo a la persona retomar el control sobre la voluntad.

El tabaquismo es la primera causa mundial de muerte prevenible.  El consumo de tabaco es un factor de riesgo de seis de las ocho principales causas de mortalidad. Dejar de fumar prolonga la vida y reduce la morbilidad.  El tratamiento de la adicción al tabaco es considerada como la medida más costo-efectiva incluso comparada con el tratamiento de la hipertensión. Apoyar a quien está luchando contra este flagelo es tarea de todos: un logro para la persona y todo su entorno.


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