El estanciero les había regalado un cordero pero ellos se apropiaron de varios.
Alrededor de las 17:00 de ayer domingo 11 de abril, al personal de la División Servicios Especiales apostado en el Destacamento 760, en proximidades de la estancia José Menéndez, le llamó la atención la existencia de tres bolsas tipo Consorcio que eran transportadas en el baúl de un rodado Gol Power, que intentaba pasar por el lugar.
Al mando del vehículo se encontraba Juan Botello, de 55 años de edad, a quien acompañaban otros dos hombres de 70 años.
Al abrir las bolsas, los policías se encontraron con piezas de carne sangrantes, como recién faenadas, respondiendo los tres sujetos al preguntárseles por el orígen del material biológico transportado que el administrador de la estancia Rosita se las había regalado.
Consultado momentos más tarde el mencionado administrador, Paulino Nehuén, confirmó que efectivamente les había regalado a los tres individuos “pero solo un cordero”, aunque los restos hallados se correspondían con una mayor cantidad de animales.
Debido a ello los efectivos, en colaboración con personal policial de la Comisaría 2da de Río Grande, procedieron a detener a los tres sujetos, sumándose a la labor peritos de la División Policía Científica.
Se iniciaron además actuaciones en la esfera judicial caratuladas “robo”.
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