El Aeroclub de Ushuaia festejó 64 años de vida

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EL ANIVERSARIO ENCUENTRA A LA INSTITUCION CON UN NUEVO GALARDON POR SU NIVEL DE EXCELENCIA.

La réplica del pequeño avión Tomahawk LV FFC de bizcochuelo sobre una pista de aterrizaje de mazapán fue disfrutada por casi medio centenar de socios, pilotos, instructores y amigos del Aeroclub de Ushuaia, en su aniversario 64.

El 5 de septiembre de 1954 comenzaba a funcionar en Ushuaia una pequeña escuela de instrucción de vuelo conformada por antiguos pobladores que nunca imaginaron que estaban dando el paso inicial a una actividad que le permitiría a Tierra del Fuego y al país, contar con una gran cantidad de pilotos empleados en aerolíneas estatales y privadas.
Eduardo Ortega, presidente de la institución, resaltó la importancia de las tareas que día a día se realizan en en instalaciones del Aeroclub de Ushuaia, cuya sede se emplaza en el viejo aeropuerto de la capital fueguina.
“En esta ceremonia austera por los momentos que vivimos, quiero resaltar la ambición y el trabajo de los pioneros de este aeroclub, que es hoy uno de los mejores del país gracias a su trabajo y esfuerzo y al de todos los socios, pilotos e integrantes de las distintas comisiones directivas de esta casa”.
Con satisfacción, Ortega mencionó “el gran logro de que muchos hombres y mujeres hayan podido realizarse profesionalmente en distintas aerolíneas nacionales e internacionales gracias a una formación estricta y de excelencia y también porque la capacitación se efectúa en las condiciones climáticas y geográficas especiales de este lugar del país”.
El piloto informó también que actualmente son más de veinte los alumnos que están realizando el curso, encontrándose entre ellos a personas de todas las edades: “Quiero mencionar especialmente a gente que se ha jubilado de sus actividades laborales y ha venido a nuestra casa para concretar la asignatura pendiente de toda su vida, que es la de pilotear un avión. Quizás sin el nivel de exigencia en la teoría y la práctica de un joven que aspira a hacer una carrera en una aerolínea, pero con todas las herramientas que les permitan a estas personas mayores salir a volar con un profundo conocimiento de la zona y de las distintas variables de las condiciones meteorológicas con las que se pueden encontrar. Así los vemos salir con amigos y familia a disfrutar de un vuelo placentero con todos los conocimientos y práctica para que puedan volver sin ningún tipo de problema a tierra. Los jóvenes en cambio deben realizar una instrucción muy exigente, lo que les permite insertarse laboralmente sin inconvenientes en todo tipo de aerolínea del país o del mundo”.
En la misma ceremonia de aniversario, hizo uso de la palabra Dardo Enzo Estefó para evocar cómo se volaban las antiguas aeronaves biplaza, recuerdos a los que se sumó Yuco Bronzovich, en carácter ambos de socios y pilotos fundacionales del Aeroclub de Ushuaia.

Eduardo Roberto Ortega, presidente del Aeroclub de Ushuaia posa sonriente con una de sus nietas.

UN NUEVO GALARDON

A pocos días de celebrarse el 64 aniversario del Aeroclub de Ushuaia, su comisión directiva recibió la buena noticia de un nuevo posicionamiento en la jerarquía de calificaciones de escuelas de pilotaje del país.
Se trata del certificado CCIAC, Centro de Instrucción Aeronáutica Civil, expedido por la Dirección Nacional de Seguridad Operacional dependiente de la ANAC, Administración Nacional de Aviación Civil.
A la distinción solo pueden acceder aquellas escuelas de vuelo que reúnan una serie de requisitos referidos al nivel de capacitación de sus instructores y la seguridad operacional, entre otras, habiendo los estándares de la institución fueguina alcanzado sobradamente las exigencias requeridas.


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