El Secretario de Industria planteó un “análisis crítico” que se está realizando en conversaciones con funcionarios nacionales con las adecuaciones que serán necesarias.
El secretario de Industria Juan Ignacio García dialogó con la prensa sobre el nuevo rol que desempeña en la gestión Melella y sobre las conversaciones que está llevando adelante con funcionarios nacionales, vinculadas con la prórroga del subrégimen, pero con las adecuaciones que serán necesarias.
“Estoy trabajando con algunas áreas que tienen que ver con el desarrollo de nuevos sectores productivos o sectores que tienen un desarrollo muy incipiente y no han tenido un abordaje importante hasta ahora. El Ministerio de Producción y Ambiente ahora es un gran ministerio, que está incorporando lo que en su momento era la Secretaría Pymes, lo que fue el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, el área ambiental y el área Industria que ocupo yo. Tradicionalmente la había ocupado y es un área que ya tiene una historia importante institucional en la provincia”, dijo.
“Además de las cuestiones asociadas al subrégimen industrial, en mi cartera van a estar incorporados algunos sectores productivos, principalmente los ligados a las nuevas tecnologías e industrias culturales. Estamos empezando con algunas líneas de trabajo en articulación con el Ministerio de Educación. La idea es retomar todo el trabajo del subrégimen y empezar a incorporar estas nuevas tareas”, expresó.
“Hasta ahora hemos tenido un diálogo muy abierto y constructivo. La experiencia ha sido muy buena y la provincia es la que tiene que definir su propia estrategia de desarrollo. Los beneficios del subrégimen industrial vencen en 2023 y eso genera la oportunidad de volver a discutir cuestiones de fondo vinculadas al desarrollo de nuestra industria”, consideró.
“Estamos en un escenario de fuerte baja de la producción y de sub-utilización de la capacidad instalada. Lo que más nos preocupan son algunos sectores que requieren de un escenario de más de cuatro o cinco años para poder planificarse, como es el autopartismo, que tiene que encarar proyectos que tienen un piso de tres años o más. En este marco va a ser muy difícil para las empresas anclar nuevos proyectos, en la medida que no haya un horizonte claro de qué va a pasar con el subrégimen industrial”, advirtió.
“Si bien disminuyó el ritmo de las inversiones, hay empresas que están invirtiendo y renovando parte de su capital, obviamente con un horizonte de amortización de corto plazo. Al no tener certeza sobre la prórroga del subrégimen, en la medida que empiece a haber una recuperación tecnológica, se va a convertir en una limitante. Hace falta tener una evaluación crítica sobre el subrégimen, que es fundamental para que la provincia se configure como la conocemos. La mitad del empleo registrado depende directa o indirectamente de las fábricas, y el gobierno nacional sabe que esto es determinante. Pero debemos revisar críticamente el subrégimen y ver qué transformaciones debería tener para ir superando algunas limitaciones que ha mostrado a lo largo de la historia”, planteó.
Consideró que “como política de desarrollo este régimen ha sido una herramienta insuficiente. Estamos teniendo diálogo con el equipo de Matías Kulfas y la mirada es muy similar a la que tenemos nosotros. El gobierno nacional entiende la necesidad de la continuidad del régimen pero hay cuestiones que deberían mejorarse y superarse. Como provincia tenemos nuestro diagnóstico y en estos meses estamos teniendo un diálogo fluido con el gobierno nacional para ir compartiendo este diagnóstico que tiene la provincia. Una parte del diagnóstico tiene que ver con las limitaciones de la ley para promover un proceso de desarrollo genuino”, puntualizó.
“Hoy el subrégimen industrial sirve para generar fuentes de trabajo y crecimiento económico, pero no resuelve los problemas de infraestructura ni de diversificación de la matriz productiva, y no genera encadenamientos productivos más allá de los que generan las propias fábricas, y si los generan son muy limitados. Es un régimen fuertemente demandante de dólares y prácticamente no los genera. Desde la pesca se generan dólares por la exportación, hay algo de la industria plástica, y desde la industria electrónica las exportaciones con ínfimas frente a lo que mueve esa industria”, manifestó.
“Habrá que ir por el agregado de valor a los hidrocarburos y la provincia tiene algunos planteos para potenciar la capacidad exportadora del subrégimen industrial, pero eso no va a mover el amperímetro. El potencial productivo de Tierra del Fuego puede ofrecer otras oportunidades de generación de dólares pero, más importante que esto, es la generación de encadenamientos productivos que generen demanda de mano de obra calificada, que es desarrollo. Esto puede venir por el desarrollo de software y servicios informáticos; por los sectores del turismo, que es un generador de puestos de trabajo que encadena con otras actividades. Por ejemplo, por la pesca artesanal se saca una centolla, que termina en el plato de un turista extranjero que paga una fortuna para consumirlo. Esa plata se derrama pagando sueldos y ganancias al sector comercial. Hay una distribución de la renta que llega a más sectores que cuando la actividad es netamente extractiva, como el caso de la pesca de altura”, comparó.
“La generación de dólares es importante en la macroeconomía nacional, pero en la realidad productiva local lo central es cómo hacemos para generar una matriz productiva que genere puestos de trabajo de calidad y sostenibles, en armonía con el cuidado del medio ambiente, que es uno de los mayores capitales de la provincia. Hay que tener estrategias para distintos sectores, porque de la noche a la mañana no vamos a reemplazar 10 mil puestos de la electrónica con puestos en turismo. Hay pequeñas estrategias para acompañar el desarrollo de los sectores que puedan generar mano de obra de otra manera, como el sector del software. Cada vez más se va a ver una federalización de la industria del software, que empieza a requerir de recursos humanos, y Tierra del Fuego puede ocupar un lugar de cierto privilegio en el concierto nacional. Tal vez no haya que hacer grandes inversiones desde la provincia, pero sí facilitar el proceso; lo mismo con los sectores primarios”, dijo.
Agregó que “Hidrocarburos es uno de los sectores que más potencial tiene para generar divisas y volumen de mano de obra bien remunerada. Ahí se requieren inversiones más importantes. La provincia está intentando apalancar inversiones, estamos conversando con el gobierno nacional y esperamos poder tener éxito para que existan las inversiones que necesitamos”, concluyó.
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