EL ABOGADO FRANCISCO GIMENEZ PIDIO QUE EN FORMA URGENTE SE DE CURSO AL PEDIDO DE RECUSACION Y JURY DEL JUEZ DE INSTRUCCIÓN NRO 2, RAUL NADIM SAHADE.
Con gran indignación el representante legal de Damián Rivas, el abogado Francisco Giménez, refirió a Diario Prensa lo ocurrido en la audiencia convocada en el día de ayer por el juez Raúl Nadim Sahade.
“Pese a haberme opuesto, el juez insistió en preguntarle al denunciante cosas que él mismo le había preguntado cuando se efectuó el año pasado la denuncia. Después puso extrañamente el acento del interrogatorio en querer saber cómo se ganaba la vida antes de llegar a la provincia y cuando Rivas quiso saber por qué estaba tan interesado en eso y no en los abusos que había sufrido, recibió como respuesta una severa amenaza de ser acusado de falso testimonio, le leyeron el Código Penal, le advirtieron que podía ser obligado a declarar y que estaba bajo juramento; una cosa verdaderamente intimidatoria y horrorosa”.
Sobre la experiencia vivida en la sede judicial, Giménez sostuvo contundente: “Hay que imaginarse la situación de una persona grande rodeada de tres abogados defensores, el de Melella y dos de las empresas constructoras imputadas, en un recinto de dos por dos, con el fiscal, el juez y el secretario haciéndole preguntas sin parar. Alguien a quien hacían entrar y salir de la sala y que trataban de ponerlo nervioso preguntándole una y otra vez lo mismo para ver si se contradecía. Una verdadera tortura, una acción de hostigamiento y de un nuevo abuso a una víctima pero esta vez cometido por quien debe impartir Justicia”.
Giménez culminó señalando que el momento de mayor dramatismo ocurrió cuando se debió interrumpir abruptamente la audiencia: “Como mi representado estaba sentado de espaldas a mí y de cara al juez, fue Sahade quien se asustó al percatarse de la cara pálida de Rivas y ante eso le preguntó cómo se sentía. Mi cliente le respondió que se sentía muy mal, mareado y que sufría de presión baja. Ante eso el juez se dio cuenta de que estaba en problemas, mandó a llamar una ambulancia y dio por terminada la audiencia”.
Por último, el abogado sentenció: “Esto es algo pocas veces visto en la Justicia fueguina. No puede creerse que el juez Raúl Sahade nunca, pero nunca desde que se hicieron las denuncias en contra del intendente el año pasado haya tomado una sola iniciativa para dilucidar el caso de abuso sexual. Nunca. Las únicas medidas que se han tomado fueron siempre iniciativa de la fiscalía o de la querella, que yo represento. Por el contrario, todo el accionar de Sahade está volcado a obstaculizar la labor investigativa, a hostigar a las víctimas y a proteger al denunciado Gustavo Melella”.
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