A UN MES DE SU PARTIDA
Carlos Lucio Petrina, conocido cariñosamente como Lucho, causó un dolor impensado, imprevisto, indigerible, entre quienes tuvimos la oportunidad de tratarlo.
De repente, cesó su constante trajín en el ejercicio de la profesión de toda su vida, la de arquitecto, que lo llevaba a estar en muchas partes que resultaban siempre oportunas para encontrar al paso, a conocidos y amigos.
Víctima de una cruel enfermedad, sucumbió su cuerpo pero no su espíritu, que trascendió en la numerosa familia que supo conformar y en la gran cantidad de obras edilicias que lo tuvieron como impulsor y hacedor.
Lucho, se fue además con la gloria de haber participado de la última gestión gubernamental del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, encabezada por el ex vicegobernador Carlos Martín Torres, en la que se gestó la provincialización, que vería la luz finalmente en 1990. Por esos años, él – peronista de pura cepa – se desempeñaba como Ministro de Obras y Servicios Públicos, en una Tierra del Fuego ávida de obras de infraestructura, de viviendas, de escuelas, de nuevas calles que acompañarían la nueva vida institucional a corolarse el 1ero de junio de 1991 con la jura de la Constitución Provincial.
A un mes de su fallecimiento, hoy lunes 26 de marzo a las 19 y en la Parroquia Sagrada Familia, sita en calle Independencia 1057, entre Isla San Pedro y Constitución Fueguina, en el Barrio Monte Gallinero, se realizará una misa en su memoria.
Detrás de él queda instalado su recuerdo: de saludo siempre cordial y dispuesto al diálogo amable, Carlos Lucio Petrina se distinguió por su don de gente. Y también por haber sido una rara avis que después de ejercer un cargo político, siguió trabajando hasta el último día de su vida.
Hasta siempre Lucho.
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