El hecho pudo haber sido trágico. La mañana era luminosa, en una zona muy transitada y en un horario en que muchos vecinos usan ese circuito urbano para hacer ejercicio.
El pesado rodado antes había impactado contra una columna, terminando su marcha apoyado sobre su lateral derecho. El conductor, Sergio Sánchez adujo que otro vehículo se le cruzó y que para evitar chocarlo hizo una maniobra rápida. Al igual que su acompañante, Lucas Morinigo, sufrió lesiones leves. Urge la presencia de inspectores que controlen un tramo de tres carriles bordeado de luctuosas estrellas amarillas y en el que lo que menos se respeta es la distancia y la velocidad.
En un horario en el que frecuentemente se puede ver a deportistas ejercitándose o a peatones simplemente caminando con sus mascotas, en el sector del Paseo de las Rosas, en avenida Maipú entre la calle Guaraní y la Casa Beban, volcó un camión.
El increíble siniestro vial en el que alguien pudo haber terminado aplastado por el rodado de casi cuatro toneladas de peso, chapa patente AA 670 IJ y propiedad de la empresa Othila, se registró el día lunes 6 de noviembre, minutos antes de las 9 de la mañana.
Personal policial de la Comisaría 1era y efectivos bomberiles del Cuartel Central no imaginaron que al llegar al lugar a donde habían sido convocados se iban a encontrar, del lado costero de la avenida y sobre el pasto en el que las familias suelen agruparse a tomar mate, a un camión Ford Cargo 916, con sus dos ocupantes todavía en el interior. Enseguida los bomberos comenzaron a realizar las tareas de rescate del conductor, identificado como Sergio Sánchez, y a quien lo acompañaba, Lucas Morinigo. Ambos fueron examinados por personal sanitario del HRU, distante a una cuadra, y luego trasladados al nosocomio de modo preventivo. Antes de retirarse, el chofer de la empresa distribuidora de alimentos refirió que el siniestro se produjo cuando otro rodado se habría cruzado a su carril, intentando entonces una maniobra rápida para evitar colisionarlo, lo que lo llevó a impactar el cordón de la vereda, chocar contra una columna que quedó doblada como un cable y arrancada de cuajo, para terminar volcando entre los rosales que dan nombre al paseo recreativo.
Efectivos policiales iniciaron una investigación tendiente a verificar con cámaras urbanas qué ocurrió fehaciéntemente, con colaboración de peritos de la División Policía Científica.