Javier realizó el sueño de la pizzería propia en plena pandemia

Con 23 años de edad, y un bagaje de proyectos e ilusiones, Javier Pereyra abrió en julio de este año su propio local de comidas. “Siempre quise ser mi propio jefe y aunque por ahora el negocio permite cubrir los gastos, poco a poco las cosas van mejorando porque empezamos a ser conocidos y gusta lo que ofrecemos” –  señaló.

En tiempos de más quebrantos económicos que de prosperidad, debido al imperio del coronavirus en el mundo, pensar en abrir un negocio parece una misión imposible.  Pero no pensó de ese modo Javier Pereyra, quien con sus 23 años de edad no lo dudó y abrió las puertas en julio de este año, de su primer pizzería – rotisería, con la esperanza de que un día sea la Nro 1 de una cadena.

En la calle 25 de Mayo 323, Diario Prensa Libre encontró a Javier munido de barbijo y con las instalaciones de “La Riviera” adecuadas con todas las medidas sanitarias que exige el protocolo, amasando sus ya afamadas pizzas a la piedra.

¿Cómo se te ocurrió largarte solo a ejercer el comercio en momentos en que muchos bajaron la persiana o están pensando en hacerlo, Javier?

Siempre fui una persona emprendedora, inquieta y me gusta mucho trabajar. Nací en Misiones y vine a Tierra del Fuego buscando un trabajo mejor. El hermano de mi novia estaba trabajando en Tante Sara y me preguntó si quería venir a la isla a trabajar y no lo dudé ni un segundo. Con 18 años me vine y estuve un año como ayudante de cocina. La vida después me llevó por otros caminos y rubros pero siempre estuvo en mí volver a la actividad gastronómica porque me gusta mucho cocinar.

¿Cómo hiciste, en la parte práctica, para alcanzar tus objetivos?

Vendí mi auto e invertí todo el dinero en este negocio.  Aún sabiendo que el riesgo que corría era muy grande me animé igual. Lo que pasa es que desde que llegué a Ushuaia quería poder un día ser mi propio jefe y trabajar para mí solo. Hoy puedo decir que lo logré. Aunque el negocio ahora esta recién empezando a caminar y está arrancando de a poquito, logro cubrir los gastos pero voy por más.

¿Qué le ofreces a tu clientela para diferenciarte de los demás locales del rubro?

Además de pizzas, empanadas, milanesas, menú diarios y cafetería, estamos próximos a lanzar un plato fuerte que será “la milanesa gigante”. Es un plato especial para que disfruten 3 o 4 personas, muy rico. Nuestras pizzas son a la piedra cocinadas en un auténtico horno de barro, algo que no se ve mucho acá en Ushuaia. También hacemos a pedido lechones o perniles con el mismo tipo de cocción.  Y actualmente estoy trabajando en la renovación de la carta porque aunque parezca ambicioso pretendo revolucionar el mercado gastronómico fueguino.

¿Y cómo te trata la pandemia?

A nosotros, pese a la pandemia, nos está yendo bien. Nos está dando para los gastos, tampoco nos estamos llenando de plata. Pero estoy trabajando para mí solo y no dependo de nadie.

¿Estás conforme entonces con la recepción de la gente ante tu propuesta gastronómica?

Completamente satisfecho. Estoy muy agradecido con la gente porque nos viene a comprar y nos recomienda mucho. Nosotros contamos también con servicio de delivery desde las 10 de mañana hasta la 1 de la madrugada. Y recibimos los pedidos en el teléfono 2901 531407 y 2901 480110. Me propuse brindar comida rica, a precios razonables y con la posibilidad inclusive de que si la persona no quiere venir a buscar su compra al local lo pueda recibir cómodamente en su domicilio. Y creo que lo estamos logrando.


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