En medio de una fuerte influencia de grupos feministas, el mismo tribunal que condenó a 5 años de prisión a la imputada en 2019 por el delito de robo con uso de arma, comenzó juzgarla ahora por homicidio calificado por el vínculo.
A diferencia de lo que suele ocurrir en el tratamiento de otros casos de homicidio, la Justicia fueguina designó además del defensor ordinario Gustavo Ariznabarreta también al defensor mayor José María Fernández López, para que representen a la mujer acusada de haber matado a cuchillazos a su pareja, Alejandro Ramón Báez. Durante la jornada de ayer, ambos defensores plantearon varias nulidades y objeciones al proceso instruido por el juez Ignacio De Gamas Soler. La estrategia es lograr un cambio de carátula para que Gina Cárdenas sea considerada víctima y no victimaria.
Comenzó ayer jueves 15 de septiembre el juicio oral y público por el delito de homicidio agravado por el vínculo, a Gina Cárdenas. La mujer de 25 años de edad, mató a cuchillazos a su pareja, Alejandro Ramón Báez, de 26 años, a aproximadamente las 5 de la mañana del 13 de noviembre de 2021 y por ese motivo está imputada de la comisión del delito de homicidio agravado por el vínculo.
Cárdenas asesinó a su conviviente mientras gozaba de libertad condicional. Es que el 25 de septiembre de 2019 Gina había sido condenada a cinco años de cárcel por el delito de robo con arma, cometido el 9 de febrero de 2018 en una vivienda de la calle Walanika de Ushuaia, en donde fueron coaccionados y uno de ellos herido, los hermanos Gonzalo Matías y Miguel Jesús Gamarra y Gustavo Ariel Jara. Esto la hizo reincidente en la acción delictiva, lo que complica aún más su situación procesal, si es que esto fuera posible ante la figura de un crimen flagrante. Además, durante los meses en que Gina Cárdenas transcurrió en la casa de detención de mujeres, sita en el Barrio Los Fueguinos, antes de continuar con prisión domiciliaria por embarazo, protagonizó un episodio de violencia contra otras reclusas y el personal penitenciario femenino. Las damnificadas declararon en esa ocasión que la imputada expresaba continuos arrebatos de “mal genio” y actitudes agresivas cuando se le denegaba algún tipo de solicitud.
En contraste con su manera habitual de proceder, con desenfadada expresividad, tal como registra el historial fotográfico de los medios de prensa que cubrieron el juicio en la que fue condenada en 2019, ayer se vio a la acusada con un estilo de ropa y una actitud completamente distintos: con vestimenta oscura y un cuello blanco cerrado, y modos suaves, casi tímidos, con la mirada sistemáticamente orientada al piso.
Al momento de dar inicio al debate, éste debió ser pospuesto por varios minutos al romper la acusada en llanto y semidesvanecerse. Finalmente, convocada por los jueces a dar su versión de los hechos ante ellos, se negó a hacerlo. Seguidamente, los jueces del Tribunal Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla dieron inicio a la etapa de testimoniales, en la que atestiguaron tres vecinos que convivían con la imputada y su pareja -en el mismo departamento del barrio Monte Gallinero, quienes dieron cuenta de lo ocurrido la noche que falleció la víctima. También hizo lo propio una amiga de Cárdenas, quien relató el tipo de relación que mantenía la mujer y la víctima.
En todos los casos los testigos coincidieron en señalar que Gina Cárdenas y Alejandro Báez tenían una relación muy tóxica y que era frecuente escucharlos discutir a los gritos a través de las finas paredes del departamento, por lo general por cuestiones de dinero. La madrugada del sábado 13 de noviembre de 2021 a aproximadamente las 5 de la mañana, los ocupantes de las cinco habitaciones que la dueña del inmueble alquilaba, volvieron escucharlos discutir hasta que en un momento dado se produjo un silencio prolongado que los alertó. Algo había pasado. Gina Eliana Cárdenas estaba ensangrentada y en el piso yacía Báez con varios puñetazos de cuchillo en partes vitales.
Luego de estos primeros testimonios, el Tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes 16 de septiembre, para continuar escuchando a más testigos.
La Justicia bajo la lupa
El caso de Gina Cárdenas no es igual a muchos otros ocurridos en la provincia. Desde hace varios meses – no desde el principio – la fuerte influencia de corrientes feministas se hace notar en una obvia y tensa presión sobre quienes deben impartir Justicia.
La designación de dos defensores, y no uno como es lo corriente, remite a esa preocupación que algunos magistrados solo admiten por lo bajo en los pasillos tribunalicios: “Es que ahora con la cuestión de género hay que cuidar las formas como de hacerse pis en la cama…”. Otros no disimulan un temor casi reverencial. Al escrache, a los gritos, a las pancartas, a las cosas que se pueden decir en las redes sociales…. Y como si fuera poco, el “gran diario argentino”, Clarín, en las últimas horas titulo: “En Ushuaia. Una víctima de violencia de género a juicio por defenderse de su pareja durante una agresión”.
La ciudadanía estará atenta a lo que hacen.
Diario Prensa
Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.