Caso de la joven hallada sin vida en su departamento de la calle Rosas, en Ushuaia, el miércoles último.
Aunque en una primera instancia la autopsia no reveló indicios de criminalidad y permitió saber que la causa de muerte de Katerinne Walker, de 23 años de edad, fue un edema pulmonar por falla cardíaca, el fiscal Nicolás Arias ordenó un peritaje toxicológico para determinar si el deceso se debió a una patología previa o a otros factores que incidieron en el fatal desenlace. La causa seguirá abierta y el hombre que estaba presente cuando la chica falleció, vinculado a la misma.
Tal como se informara en la edición de ayer de Diario Prensa Libre, Katerinne Walker, de 23 años de edad y oriunda de la provincia de Córdoba, falleció en horas de la tarde del miércoles 22 de junio, en un departamento de la calle Juan Manuel de Rosas 557, en Ushuaia, propiedad de Pedro Darío Vittor.
El hombre, de 58 años de edad, quien tiene jerarquía de capitán de corbeta y fue jefe de la estación Aeronaval Ushuaia, encontrándose actualmente retirado de la actividad, se comunicó con la Policía alrededor de las 15, para manifestar que Katerine lo había llamado telefónicamente para pedirle auxilio porque se sentía mal. Al llegar – dijo – la encontró semi desvanecida, produciéndose luego el deceso.
Minutos después arribaron móviles de la Comisaría 1era, bomberos del Cuartel Central, de Defensa Civil y una ambulancia del Hospital Regional, en un gran operativo que incluyó el corte del tránsito por la calle Juan Manuel de Rosas en sus puntos de unión con Magallanes y Solis.
Los uniformados, los médicos del HRU y la Dra. Mariela Visens, de la División Policía Científica de Ushuaia, encontraron a la chica ya fallecida, y no observaron en ella ningún signo de criminalidad ni tampoco en el lugar. No obstante se dispuso la demora de quien la acompañaba por considerarse que su relato era en principio inconsistente. Debido a ello y a que Vittor no terminaba de explicar si la joven era su inquilina o si estaba unida a ella por algún tipo de lazo afectivo, fue demorado judicialmente hasta que el titular del Juzgado de Instrucción Nro 1 del Distrito Judicial Sur, el magistrado Ignacio Javier De Gamas Soler le tomó declaración y se obtuvieron los resultados de la autopsia.
El hombre habría referido que ese mismo día más temprano había trasladado en su vehículo a Katherinne al departamento. Luego dijo haber recibido en su teléfono celular un pedido de ayuda, diciéndole ella que después de haberse bañado había comenzado a sentir fuertes dolores de cabeza. El testimonio de otras personas que circulan a menudo por la zona, dado que el departamento es lindero a una feria, indican que la chica “ya no estaba bien cuando la vimos llegar”. En el sector otros testimonios indican que Katherinne Walker era una persona reservada, con poco trato con los vecinos, sin familiares en Ushuaia y que solía ser frecuentemente visitada por un hombre mayor que llegaba a bordo de una camioneta Ford F100 con la inscripción “Armada Argentina”.
Es importante subrayar que el fiscal de turno que interviene en la causa, Nicolás Arias, ordenó la realización de una pericia toxicológica a fin de determinar si el edema de pulmón con falla cardíaca se debió a una cardiopatía de existencia previa en la chica cordobesa o si algún tipo de medicamento o sustancia provocó el colapso de su joven corazón.
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