Planteó la compleja situación que se vivió el miércoles, con “caravanas de autos” que iban al aeropuerto y amenazaban con meterse en la pista para impedir la llegada de los vuelos.
La concejal Miriam “Lali” Mora atribuyó a “la ignorancia” la actitud tomada el miércoles de parte de autoridades municipales y vecinos que con cacerolazos y caravanas de vehículos hacia el aeropuerto de Río Grande lograron impedir su llegada.
En diálogo con la prensa, expresó que “fue bastante extraño lo que nos pasó ayer con el rechazo a la apertura del aeropuerto, que es necesario para traer insumos y profesionales. Hay muchos vecinos que están varados en Buenos Aires y no tienen dónde parar. Muchos piden que abran la Casa Tierra del Fuego y esto lo tiene que autorizar la nación. Es necesario que nuestros vecinos vuelvan a la provincia, sean de la ciudad que sean, y tenemos que a cuidarlos mientras se quedan allá.
Hay hoteles que no reciben gente y ayer un chico fue a uno, porque decían que lo recibían y luego resultó que no. Fue a aeroparque, donde no lo dejaron entrar y terminó preso porque andaba deambulando. Hay gente que hace tres días está durmiendo en aeroparque”, describió de la realidad de muchos fueguinos que no pueden regresar.
“Me parece que hay ignorancia de muchos que no entienden, se suman estos días de encierro, de miedo, de lo que ven que pasa en Europa. Hace falta mucha ayuda psicológica para la cuarentena pero no nos podemos correr tanto del eje y hay que tener un pensamiento solidario”, pidió.
Reclamó a los que rechazan la llegada de vuelos que ocupen su tiempo para gestionar soluciones, tanto “desde el municipio, los concejales, los senadores, que se pongan a disposición del gobierno de la provincia o de estos vecinos varados para ayudarlos y conseguirles un lugar para dormir. Me siento triste por esta gente y con muchos hablé hasta las cuatro de la mañana buscando una solución”.
Además, consideró una paradoja que pidan que los vuelos lleguen sólo a Ushuaia, porque “si el avión llega a Ushuaia, tienen que trasladar vecinos a Río Grande, porque no los pueden tirar en paracaídas cuando pasen por acá arriba. Hasta hace poco mientras llegaban los pasajeros a Ushuaia, se subían hasta un colectivo para llegar a Río Grande. Los hoteles están pidiendo que se vayan los turistas, y están cerrando en todo el país. Muchos aplaudieron que se repatriara a los argentinos, pero no todos viven en Buenos Aires sino que son de distintas provincias. Los que estaban ayer en aeroparque no venían todos de afuera. Muchos con mucho esfuerzo fueron en febrero a dejar a sus hijos que van a estudiar, a ayudarlos a buscar alquiler, y muchos ya no pueden pagar el alquiler y tienen que poder volver”.
Refiriéndose a algunos concejales y al Ejecutivo, lamentó que “estén felices con que el gobernador haya decidido no traer a los fueguinos a la provincia”, pero reiteró que “no es nada fácil quedarse en aeroparque tres días. Si fueran funcionarios que se fueron afuera, estarían pidiendo para volverse. Si quieren que la gente se quede allá, que colaboren”.
“No podemos olvidar que ninguno está a salvo. He leído comentarios muy tristes y la solidaridad desapareció, por una cuestión de miedo o por una cuestión de movida política, y lo lamento mucho”, dijo, advirtiendo a la vez sobre el precedente que esto puede generar, porque “después de esto se puede avanzar en cortes de accesos a barrios de la ciudad y no es bueno”.
“Fuera de la provincia hay derivados, gente de PAMI que están dados de alta y se tienen que ir, que los ayuden a gestionar”, volvió a pedir.
“Hay 48 personas que tienen que volver a la ciudad, en dos vuelos, e incluso hay más gente y tratamos de ver cómo se soluciona. Hay que autorizar que se pueda abrir la Casa de Tierra del Fuego, desinfectarla, porque no conseguimos hoteles, se pueden comprar colchones, sábanas frazadas, alimentos. No me preocupa quién lo haga, si el municipio, la nación, los senadores o los diputados, pero tenemos que ser considerados con nuestros vecinos”, remarcó.
Observó que “la gente ayer fue al aeropuerto en auto, haciendo caravana y no guardaron la cuarentena. Decían que se iban a meter con los autos en la pista y tampoco íbamos a dejar que sucediera eso, porque no faltan oportunistas que se aprovechan de esta situación”, señaló, como justificación de la medida que tomó el gobernador.
Finalmente indicó que “la gente que está en aeroparque está expuesta a contagios porque llegan los vuelos con los repatriados y nosotros mismos los estamos exponiendo”.
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