El intendente de Río Grande Martín Pérez cerró la puerta al diálogo con el gobernador Gustavo Melella, en caso de una convocatoria vinculada con la revisión del proyecto de ley de emergencia, profundamente molesto porque “no se armó de un día para otro” y “no fuimos convocados”.
Por Radio Nacional Ushuaia, admitió que “durmió poco” porque estuvo “trabajando hasta tarde con este tema. Lo veo con mucha preocupación, primero desde el punto de vista político. Si el gobernador de la provincia decide gobernar de esta manera, va a ser muy difícil ayudarlo”, dijo.
“Nos hemos anoticiado de un paquete de medidas de emergencia de dudosa constitucionalidad. Lo más preocupante es que avanza sobre las autonomías municipales. Nos reunimos ayer con mi equipo de trabajo para analizar la poca información que había, y he convocado a mi equipo nuevamente para seguir estudiando esto”, sostuvo.
Se le preguntó si tranquiliza el comunicado emitido a última hora de anoche donde se elimina uno de los artículos polémicos que le confería superpoderes y plantea una revisión. “El proyecto en su esencia es un avance explícito sobre las autonomías municipales. Es muy extraña esta forma de manejarse, porque se envía un megaproyecto a la Legislatura, sin consultar absolutamente a ningún intendente, y cuando manifestamos nuestra preocupación se decide pedirle a los legisladores que no avancen. Me cuesta entender el mecanismo”, criticó.
“Si el gobernador se va a manejar de esta manera va a ser muy difícil ayudarlo. Yo creo en el dialogo, en la institucionalidad, pero también creo en el respeto mutuo, y de esta manera no se ha respetado a los municipios ni a ninguno de los actores políticos de la provincia”, fustigó Pérez.
“Uno ve un proyecto donde se suprime cualquier control del Tribunal de Cuentas y esto preocupa. Se establece que si un municipio gestiona un fondo específico a nivel nacional la provincia tiene la potestad de descontar esos fondos a los municipios. Estos son temas muy sensibles y esto avanza sobre las autonomías municipales. Entonces de ahora en adelante no podemos hacer una gestión ante el Gobierno nacional, que es nuestro propio Gobierno nacional que va a ayudar a los fueguinos”, planteó.
“Entendemos que el gobernador pueda pedir no tratar este tema a los legisladores. Nosotros hablamos con nuestro bloque de legisladores y de hecho nos mensajeamos hoy a las 5 de la mañana, por la preocupación que tenemos de esto, porque el proyecto ya está ingresado”, reveló.
Consideró que “por lo menos esto debería discutirse en el ámbito de alguna comisión, porque no se puede aprobar de un día para otro” y, respecto de la posibilidad de ser convocados por Melella, manifestó que “con el Gobierno de la provincia es poco lo que tenemos para hablar porque ya ingresó el proyecto. Vamos a hablar con los legisladores para plantear nuestra preocupación y serán ellos los que van a decidir si lo tratan o no. No hay mucho para hablar con el gobierno porque ya decidió mandar el proyecto”, remarcó con profundo malestar.
“Esperemos que los legisladores tengan la claridad necesaria para analizar este proyecto, porque una cosa son herramientas para gobernar y otra hacer una ley de superpoderes para avasallar a todos, a los municipios, los entes autárquicos, el Tribunal de Cuentas. No coincidimos con esa forma a la hora de hacer política. Melella dijo en su discurso que no iba a tratar leyes entre gallos y medianoche y envió este proyecto que no se elaboró en 24 horas. Eso está claro y hubo tiempo para reunirse con nuestros equipos técnicos para analizar la situación. Esto no se hizo y se tomó la decisión de mandar el proyecto, que está en la Legislatura. Por lo cual de ahora en adelante, nosotros hablaremos con los legisladores y pediremos que por lo menos convoquen a las autoridades municipales y todos los sectores de la comunidad involucrados en esta situación”, concluyó.
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