LA VICTIMA PROCEDIO CON INCREIBLE CALMA, SE PRESIONO LA ZONA PARA EVITAR DESANGRARSE Y BUSCO RAPIDAMENTE AUXILIO.
Rudy Michael Juárez requirió 12 puntos de sutura y medicación por vía endovenosa, luego de que lo atacaran con una navaja retráctil.
El domingo último, Rudy Michael Juárez, de 21 años de edad, fue dado de alta en el Hospital Regional Ushuaia adonde había entrado 48 horas antes con todo el torso empapado de sangre.
Se encontraba en un comercio cuando fue increpado por una persona con la que había realizado algunas changas tiempo atrás y – según declaró al ser entrevistado por Diario Prensa – fue sorprendido por un inesperado movimiento de la mano de su interlocutor, que creyó era una trompada. El dolor en el costado y la profusa hemorragia que le empapó la ropa en segundos lo hicieron darse cuenta de que en realidad había sido agredido con un elemento cortante.
Mientras su victimario se alejaba rápidamente del lugar, Juárez pidió auxilio a la Policía y a un amigo que se encontraba cerca, sin perder el control de sí mismo y de dejar de presionarse la zona de donde no dejaba de manar sangre.
Momentos más tarde personal policial de la Comisaría 2da., sita a pocas cuadras del escenario de los hechos, lo encontró en la esquina de 12 de Octubre y Perón, junto a su amigo Alexis Giovanni Ramírez Martínez, de 32 años de edad, refiriendo que había sido atacado con un arma blanca.
Mientras aguardaba la llegada de una ambulancia, Juárez aportó las características físicas de su agresor a los uniformados, quienes emprendieron inmediatamente la búsqueda por la zona. Apenas unos minutos más tarde y en la intersección de las calles Pastor Lawrence y Primer Argentino, fue interceptado Emiliano Ezequiel Chamorro Vallejos, de 25 años de edad, quien respondía a las señas brindadas por el herido. Al ser requisado por orden del juez interviniente, se encontró entre sus ropas un cuchillo retráctil tipo navaja. A raíz de ello, la Justicia dispuso la inmediata detención de Chamorro Vallejos, en carácter de incomunicado.
El agredido mientras tanto, ingresaba a la guardia del nosocomio en donde los facultativos debieron compensarlo con suero y le aplicaron 12 puntos de sutura en una herida que por poco le afectó fatalmente los pulmones o el corazón.
RUDY MICHAEL JUAREZ RELATO SU TRAUMATICA EXPERIENCIA
A centímetros del corazón y los pulmones
Diario Prensa dialogó con Rudy Michael Juárez, poco después de que fuera dado de alta en el Hospital Regional Ushuaia. Tranquilo, de muy buen ánimo, el joven relató los hechos que pudieron costarle la vida y reflexionó con humor: “Por poco no puedo contarla…”.
El muchacho comenzó recordando que “el viernes pasado a eso de las 18.45 estaba trabajando con un compañero, haciendo un trabajito cerca de la ferretería El Martillo, adonde tuvimos que ir a comprar unos flexibles para arreglar una grifería. Cuando salí del negocio estaba este muchacho esperándome. Yo ya lo conocía porque hace un año y medio atrás estuvimos trabajando juntos haciendo changas. Lamentablemente en ese momento salimos perdiendo los dos porque el propietario de la casa no nos pagó el trabajo y nos quedamos ambos sin poder cobrar nada. Se me acercó y me preguntó si yo había en todo este tiempo logrado cobrar algo, a lo que le respondí que no. Entonces me preguntó qué andaba haciendo y cuando le respondí que estaba haciendo una changuita comenzó a reprocharme por qué no lo había llamado para hacerla con él. Le respondí que una señora me iba a pagar apenas doscientos pesos de miércoles y nada más, que no era mucho para compartirlo. La charla siguió normalmente hasta que de repente vi que movió su mano como para asestarme una trompada, interpreté yo, y tiré la cabeza hacia atrás para esquivarla. Entonces sentí que algo me corría debajo de la campera de plumas, la que me amortiguó lo que después entendí que había sido un navajazo. Sentí la sangre. El entonces se dio vuelta y se retiró del lugar”.
Consultado sobre cuál fue su reacción al sentir que la sangre brotaba en gran cantidad de su pecho, Juárez respondió: “Llamé a la Policía y me acerqué hasta donde estaba mi amigo Alexis para decirle que me acababan de apuñalar. Recuerdo que cuando los médicos del hospital vieron la herida me dijeron que tuve mucha suerte, que me habían hecho un corte de 2 cm de profundidad muy cerca de los pulmones y que si la herida hubiera sido un poco más en el centro, en el corazón, no la contaba…”.
Llamó la atención también de quienes tuvieron que suturarlo y suministrarle medicación para evitar que sufriera un shock hipovolémico la calma que la víctima mantuvo en todo momento. Juárez lo explicó así: “Después de que me hundió la navaja no llegué a desangrarme porque yo mismo mantuve la calma y me hice presión en la zona para disminuir el sangrado. Por suerte erró porque si me daba más al centro del pecho, hoy no estaría haciendo esta entrevista”.
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