Futbol.
En el cruce capitalino por el Torneo Clasificatorio rumbo al Regional Amateur, Los Cuervos del Fin del Mundo pisaron fuerte ante AATEDYC y se quedaron con el boleto a la final (2-0) en el sintético del “Hugo Lumbreras”. Manuel Barraza y Matias Martinez establecieron la diferencia en un partido que pudo haber sido para cualquiera.
Y un día volvió el fútbol grande al Fin del Mundo, después del invierno, para poner en marcha el Torneo Clasificatorio de la Federación Patagónica en busca de una plaza para Tierra del Fuego en el TRFA 2022 donde esperan Camioneros de Rio Grande y su homónimo ushuaiense.
Con algunos refuerzos, pero la base sólida de dos protagonistas que pelearon hasta las últimas instancias el Torneo “Cacho Lenti” que abrió la temporada y que coronó como campeón al azulgrana de Zanette, la pelota se echó a rodar pasadas las 15 horas sobre el sintético municipal del “Hugo Lumbreras”.
En el comienzo fueron Los Cuervos quienes tomaron un poco la iniciativa, aunque todo se circunscribió a un duelo sumamente disputado y con poco juego asociado. Mucho roce y lluvia de amarillas por parte de Luciague, que nunca quiso que se le escape el partido de las manos.
Y como un baldazo de agua fría, en esos avances por derecha con Pepe Lucas que habían insinuado algún tipo de peligro para el arco de Ottonello, una salida tranquila desde el fondo terminó por ser garrafal para AATEDYC.
El arquero la jugó para Lorenzoni que estaba como lateral derecho y éste, sin mirar si el central había retrocedido o preservado su posición en el eje de cancha, la metió al punto penal donde esperaba como el mejor optimista del gol: Manuel Barraza, quien aprovechó el regalo y definió con categoría para el 1-0 (10’).
A partir de allí el partido se inclinó favorablemente a los conducidos por Nico Barrios, que dolidos en su orgullo fueron a buscarlo con los envíos largos a la espalda de los centrales cuervos, la carta más utilizada a lo largo de los 90 minutos.
En la etapa inicial esa responsabilidad recayó en Coronel y Moran, los delanteros titulares, pero tras una amarilla que bien pudo ser roja por agredir desde atrás con una patada sin pelota al lateral rival del #9, Barrios movió el banco y envió antes de los 45’ a Bossi como referencia en ataque.
Otro de los Bossi, Jonatan, se fue de cabeza y tiró una patada yéndose temprano a las duchas dejando a su equipo con uno menos, algo que iba a influir decisivamente en el cotejo.
Tuvo dos clarísimas el azul antes del descanso, una justamente del #18 que no pudo darle dirección a una bola suelta en el área y otra de Lucas Donadío -el otro ingresado- que en la última de la primera parte encontró un rebote tras un envío aéreo desde la izquierda y se apuró para rematar de volea, saliendo por arriba del horizontal su remate.
Ya en el complemento se sostuvo la tónica, con un rendimiento impreciso de Marcio Ludueña en el mediocampo, la pieza clave para darle juego y claridad a Los Cuervos, apelando AATEDYC a esos pelotazos largos que encontraron siempre bien parado tanto a Nicolás Martinez como a Simón Torres, el arquero.
Quien se iba a erigir en figura cuando Nicolás Romero, otro de los que entró a tratar de cambiar la historia, enganchó desde afuera del área y sacó un remate prodigioso que se le metía por la espalda a Torres, pero el joven voló y con un manotazo salvador mantuvo la mínima ventaja.
AATEDYC intentó, desprolijo y desordenado llegar a la igualdad, aunque aparte de la de Romero no hubo otra clara importante. Para colmo, a los 89’, ya jugado en ataque le quedó la bola a Alan Zentner quien aportó claridad y atacó el espacio dejándole vía libre a Ibarra que desbordó, metió el centro, Ottonello calculó mal y Martinez -con mucho suspenso- terminó empujando el balón a la red para el 2-0 decisivo.
Así las cosas y con otra expulsión para AATEDYC en el medio del tumulto, Los Cuervos llegó al cierre del match con buena ventaja y tranquilidad de saberse clasificado a la final provincial donde se medirá con Petroquímica.
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