Motochorro imputado del delito de robo en grado de tentativa

OCURRIO A PLENA LUZ DEL DIA EN AVENIDA MAGALLANES Y DARWIN

Rápidamente en las redes sociales, se viralizó la fotografía de Javier Alejandro Uribe. Ante eso, él negó todo en su cuenta de Facebook: “Es mentira”.

Estimativamente a las 17:00 del día lunes último, una mujer que se encontraba detenida en la esquina de Magallanes y Darwin esperando que el color verde del semáforo la habilitara para continuar la marcha, fue agredida físicamente por un sujeto que le sustrajo su campera.
Nidia Susana Medina relató que mientras se encontraba en el interior de su rodado Fiat Grand Siena, un hombre desconocido ingresó la mitad del cuerpo por la ventanilla del lado del conductor para, breve forcejeo mediante, arrebatarle la campera que llevaba sobre uno de los asientos.
Luego de apropiarse indebidamente de la pertenencia de Medina, el individuo se alejó del lugar corriendo hacia calle Darwin. Al sentirse observado y perseguido por algunos vecinos que habían presenciado la escena, se descartó de la campera.
Metros más adelante, en la esquina de Vicente Canga y Mario Jerez, el sujeto fue rodeado por varias personas que lo mantuvieron retenido hasta el arribo de personal policial de la Comisaría 1era.
Posteriormente se pudo saber que se trata de Javier Alejandro Uribe, de 28 años de edad, quien se encontraba con un elevado nivel de alcohol en sangre y que ahora enfrenta cargos por el delito de robo en grado de tentativa.


CONMOCION DE LA VICTIMA

“Se bajó de una moto, introdujo medio cuerpo
por la ventanilla y me cacheteó”

La mujer que fue víctima de motochorros en Ushuaia relató en una radio local la mala experiencia que le tocó vivir.
“Yo estaba esperando a eso de las 5 de la tarde del lunes que cambiara el semáforo de Magallanes y Darwin. Iba a buscar a mi hijo. Vi cuando una moto se estacionó al lado mío y cuando uno de los dos se encaminó hacia mí. El me gritaba `dame el celular, hija de puta!´ y me empezó a dar cachetazos”.
Medina contó también que Uribe parecía estar buscando pertenencias de valor, lo que no encontró dado que en ese momento ella no tenía en su poder ni siquiera el celular.
Con respecto a la persona que conducía la moto, Medina afirmó que no pudo ver sus facciones ni registrar detalles de su ropa o estructura física, que permitan identificarlo.
“Al que manejaba no lo vi, fue todo tan rápido… Lo único que recuerdo que algunas personas me ayudaron y otras fueron tras él hasta que lo agarraron. Después llegó la Policía y se lo llevaron”.
Por último, Nidia reflexionó: “Hace cuatro años que vivo en Ushuaia y esto nunca me había pasado…”.


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