Bárbara Hernández, la “sirena de hielo”, Demoró 1 hora 55 minutos y 33 segundos, nadando 9,5 kilómetros en una temperatura promedio de 7,9º C.
La nadadora extrema Bárbara Hernández cruzó este domingo el Canal Beagle, desde Almanza y Puerto Williams, proeza que le demandó 1 hora, 55 minutos y 33 segundos. La temperatura rondó los 7,9 grados.
«Gracias Patagonia amada por dejarme nadar estos 9.5 km del #BeagleChannel!!! Cruce inédito y primera persona en lograrlo, gracias», escribió la atleta en su cuenta de Twitter, luego de superar el cruce.
En una entrevista publicada por Prensa Antártica, se detalla que el inicio de la exitosa carrera de Bárbara Hernández está asociado justamente a la Patagonia, cuando en 2014, la Magíster en Psicología recibió una invitación para nadar en el glaciar Perito Moreno en la provincia argentina de Santa Cruz.
Actualmente, luego de obtener 5 medallas de oro en el Mundial de Natación de Invierno en Suecia, se encuentra en Puerto Williams para enfrentar un nuevo desafío.
– ¿Cómo fue que comenzaste a nadar en aguas gélidas?
– Por una invitación para nadar en el Glaciar Perito Moreno en Argentina. Ahí conocí al presidente de la federación internacional y a presidentes de clubes que participaban de estas competencias internacionales, ahí conocí cómo funcionaban estos mundiales cada dos años, los circuitos, distancias y cómo eran los reglamentos”, comenta la nadadora sobre cómo se inició en la disciplina.
– ¿Cómo es un día de entrenamiento?
– En un día de entrenamiento normal, me levanto a las 5 de la mañana y a las 6 ya estoy metida en el agua en la piscina del Estadio Nacional, piscina temperada de 2 a 4 horas dependiendo del ciclo de la preparación que hace mi entrenador. después de eso tengo dos veces por semana condicionamiento físico en la sala de pesas en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) y tres veces a la semana practico yoga. Entreno de lunes a sábado. Entremedio tengo dos a tres veces por semana fisioterapia, además tengo nutricionista, psicóloga, y así vamos completando el día.
– ¿Recuerdas cuándo empezaron a llamarte la Sirena de Hielo?
– Me empezaron a decir Sirena de Hielo en la Patagonia cuando nadé mis primeros glaciares. En 2015 hice mi primer viaje a la Patagonia a nadar en los glaciares Jorge Montt, Steffen, Calluqueo y Bernardo O’Higgins, y ahí la misma gente de las comunidades y los periodistas me pusieron este apodo que me encanta que trato de llevar con mucho orgullo por todas partes.
– ¿Qué significa para ti este nuevo desafío de cruzar el Canal Beagle?
– Es un cruce que para mí significa mucho, estoy pensando en hacer un homenaje al gran “Tiburón” Contreras que falleció hace dos años. Es un sueño, lo tengo en mente desde que nadé el Estrecho de Magallanes en 2010.
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