Policía debió intervenir ante denuncias por fiestas ruidosas y muy concurridas

Policía debió intervenir ante denuncias por fiestas ruidosas y muy concurridas

Ushuaia, sin conciencia.

 

Personal policial de las cinco comisarías de Ushuaia debieron concurrir con patrulleros a distintos puntos de la ciudad, durante el fin de semana último, a fin de intervenir en reuniones sociales de todo tipo para advertirles a los participantes de las mismas que nos encontramos en una pandemia y a nivel provincial, en un delicado cuadro de altos niveles de contagios.
A la calle Juan Manuel de Rosas, entre Magallanes y Solis acudieron efectivos policiales de la Comisaría 1era a alrededor de las 6 de la madrugada del sábado debido a la concentración de hombres y mujeres jóvenes en una vivienda emplazada en el lugar cuyos gritos y risotadas evidenciaban su total indiferencia ante la situación sanitaria por el COVID 19.
En otra vivienda de la calle Transporte Villarino, en el Barrio Solier se repitió la misma situación, agravándose en este caso la misma debido a que los participantes de la fiesta salieron a la calle a discutir a los gritos con otros vecinos que les reclamaban que tomaran conciencia y cesaran en su actitud. Afortunadamente personal policial de la Comisaría 2da logró reducir a una persona que salió a la calle con un arma blanca en sus manos para repeler a sus propios vecinos, quienes acusaban al grupo reunido de irresponsables.
Es de destacar que en la mayoría de los casos se trató de gente joven que evidenció un total desprecio por la salud y la vida de los demás.

Necios e insolentes

Es de destacar que el personal policial que intervino en los hechos mencionados más arriba comentaron que el factor común en las intervenciones fue la actitud desafiante de los participantes de las reuniones sociales, argumentando en algunos casos que “esto es Ushuaia, no Río Grande”, en referencia a la diferencia de contagios existente entre una y otra ciudad. En algunos casos, comentaron a Diario Prensa Libre, fue necesario advertirles que se les iniciaría una causa judicial por desobedecer la prohibición de realizar eventos sociales numerosos y de hacerles notar que lo que se pretende es que Ushuaia no llegue a los niveles de contagios que tiene Río Grande, para que depusieran su actitud prepotente.
La semana pasada fueron las autoridades de Salud las que explicaron la escalada de contagios en el norte de la isla “en la realización de eventos sociales y deportivos”, información que el fin de semana último parecieron desconocer o directamente desafiar, numerosos ushuaienses.


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