Romero: “Lo que va a venir va a ser mejor. Si no pensamos así nos ponemos viejos y odiosos”.

Uno de los mejores deportistas fueguinos, Juan Pablo Romero,  aprovecha estar en casa compartiendo tiempo con la familia en medio de la incertidumbre acerca de cuando volverán los eventos deportivos.

Son días complicados para todos los deportistas, sobre todo para aquellos que están acostumbrados a competir a nivel nacional e internacional, cómo Juan Pablo Romero.

El ciclista, que viene de ser campeón nacional en el Abierto Argentino XCO de 2019, tenía varias metas para éste 2020, principalmente el Mundial que iba a realizarse en Francia en el mes de agosto. Sin embargo, muchos de esos desafíos han pasado a un segundo plano a raíz de la pandemia que azota al planeta entero en estos momentos.

Sos una persona que por tu disciplina está más acostumbrado a estar afuera que adentro. ¿Cómo estoy  llevando la cuarentena?.  Estoy tratando de llevar la situación lo mejor que puedo. Trato de motivar mucho a mi familia, generando hábitos saludables, algo que yo siempre trabajé desde el aspecto deportivo. Trato de transmitírselo a ellos ahora que estoy en casa.

La disciplina es un tema fundamental, mantener horarios, tratar de estructurar todo al máximo posible para no matarnos. Los concientizo de que no son vacaciones, sino que es una situación a que tenemos que respetar y en la que tenemos que tener mucho cuidado. Tengo hijos chicos y mis papás son grandes, así que cuidarlos es fundamental.

¿Cuál es tu plan de trabajo para mantenerte en estado físico dentro de casa?

La realidad es que cuando no estoy de viaje y me encuentro en casa, elijo mucho el entrenamiento indoor. Tengo un rodillo que simula tanto la altura cómo la pendiente y me transmite el tiempo de carrera en tiempo real así que eso no ha sido complicado.

Cómo complemento si bien no he podido trabajar en gimnasios, tengo un gimnasio chico en casa en el cual puedo hacer lo mínimo indispensable para mantenerme en forma.   Este es un momento en el que este aspecto es muy importante, porque es muy fácil perder el estado físico, y después mejorar es muy complicado al no tener el roce de competencia. Por eso trato de mantenermeactivo  lo máximo posible mientras trato de buscar carreras a futuro.

¿Cómo se vio afectado tu plan deportivo para este año?. Y dentro de esta incertidumbre ¿tenés tiempo de replantear tus objetivos para éste 2020?

Es complicado por una cuestión de que uno planifica desde el final hacia atrás. Se traza un calendario con las carreras más importantes, a las que uno de verdad quiere llegar. En mi caso era el Mundial en Francia, en agosto, que lo venía preparando con muchísima anticipación. En diciembre, cuando me bajé de la bici luego de la última carrera que corrí, empecé a mentalizarme para esto.

Trabajar, mantener la constancia, no perder los horarios, la alimentación y motivar a la gente a que se siga sumando. Yo trato de motivar a la gente desde mi situación, dando un taller sobre bicicleta de lunes a viernes a las seis de la tarde. Si uno puede motivar a una, diez, veinte, personas es genial.

Es momento para mantener la pretemporada, que para el deportista viene muy bien. Lo que genera mucha incertidumbre es estar esperando mucho tiempo en la casa y eso te puede generar un doble sentido. Creo que la cabeza nos puede jugar a favor o en contra, y como todo el mundo, hay días mejores y días peores así que  simplemente trato de aferrarme a las cosas buenas que uno hizo, que son importantes para poder seguir adelante, pero la realidad es que hay que ser conscientes de que hay perdidas mucho más grandes que las deportivas.

Hablabas del Mundial. En medio de la incertidumbre actual, ¿Cuál es tu situación respecto a la participación en este evento?

Sobre el Mundial, sabía que iba a ir porque me había convencido de ello. El entrenamiento y los trabajos que venía haciendo eran pura y exclusivamente a conciencia de esto. No es algo fácil de conseguir, pero contaba con el apoyo de la gente que siempre estuvo, tanto de la parte privada cómo de la pública, pero en esta situación pasa a ser un tema secundario.

En caso de que la actualidad mundial cambie tendría que ver qué posibilidades hay, pero no creo que sea éste el año de logros deportivos.

Esta pandemia nos ha volcado a una concientización totalmente diferente. Creo que va a ser un año para la reactivación de nosotros como personas, del sistema de salud y las industrias, va a ser un año totalmente atípico así que  postergarlo es una posibilidad, no por la parte mía deportiva, sino porque considero que no es el momento, llegado al caso, de viajar y de hacer una inversión tan grande por algo deportivo.  Igual considero que al ser un año olímpico, todos los deportistas van a salir a querer demostrar muchas cosas, y va a ser un año muy bueno competitivamente hablando.

Finalmente ¿cuánto extrañas el salir a competir afuera?

Lo extraño muchísimo. La verdad es que uno está acostumbrado a salir fuera de casa, a estar compitiendo y la realidad es que hoy por hoy estamos guardados, con la ambición de que lo que va a venir va a ser mejor. Si no nos agarramos de eso, simplemente nos ponemos viejos y odiosos.  La ambición, las ganas, el esfuerzo y los sacrificios son todos valores muy necesarios que hacen que uno se pueda agarrar fuerte de las decisiones que toma, más allá de postergar o no algo. Pero mantener aspiraciones, tratar de llegar a algo, nos va a sacar de esto de la mejor manera.

Escribe:  Nicolás Mazzini


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