EL RUGBIER FUEGUINO ESTA EN ALEMANIA HACIENDO UNA CUARENTENA MENOS RESTRICTIVA QUE LA DE OTROS PAISES. EL ESTADO GERMANO LE PERMITE A LOS CIUDADANOS SALIR A CAMINAR DE A DOS PERSONAS Y RESPETANDO EL METRO Y MEDIA DE DISTANCIA.
Santi Schiavini, el ushuaiense que milita en el Neckarsulm de Alemania, volvió a suelo teutón para la segunda parte de la temporada y se encontró en medio de la crisis mundial por el coronavirus. ¿Cómo transcurre este momento, su llegada con aislamiento y el futuro lejos de su familia? El se lo cuenta a los lectores de Diario Prensa Libre y de MZL Deportes.
El ushuaiense Santiago Schiavini pasó las fiestas y sus vacaciones en la Argentina, pero debía volver a Alemania para retomar los entrenamientos con el Neckarsulm, el equipo por donde pasaron Joqui Alzogaray y Wallas Mascaró en su momento.
Como el tercer fueguino que se pone esos colores, se estrenó en el segundo semestre del 2019 y fue figura como ejecutor principal con el pie además de actuar en la función de apertura dentro de la línea de backs.
El “Bichito”, surgido del Ushuaia Rugby Club y afianzado en el Jockey Club de Córdoba sumando experiencia durante su etapa de estudios universitarios, actualmente juega la Bundesliga 2 de la ovalada alemana.
Con ocho partidos disputados y una suma de 25 unidades, esperaba retomar la segunda vuelta del campeonato el sábado 14 de marzo, pero no fue así.
“Llegué el 3 de marzo y como la esposa de Rodri, mi amigo chileno que me fue a buscar, tenía síntomas de coronavirus, nos pusieron 3 días en cuarentena pero por suerte no tenía nada”, empieza relatando.
Y agrega en función del día a día: “La vida es muy extraña, pero no estamos en cuarentena por ahora. Acá el estado cree que la recreación es necesaria para mantener la salud, le permite a la gente salir a pasear máximo de a 2 personas y separadas por un metro y medio. Eso sirve para despejar la cabeza y darse cuenta lo poco que se necesita para vivir mejor, solamente respetando ciertas normas”.
Cabe destacar que Alemania hoy es el quinto país con más casos de coronavirus del mundo, con 114 personas fallecidas y uno de los pocos europeos que no entró en cuarentena absoluta. Hasta el domingo solían verse reuniones, pero fueron prohibidas en las últimas horas.
“Afortunadamente conseguí un trabajo por lo que arranco a las 6 de la mañana para ir a una escuela especial como es el CAAD en Ushuaia, en donde hago de kinesiólogo de un chico con parálisis cerebral. Estoy contento por retomar la profesión en un lugar como éste, hay muchas herramientas de calidad para trabajar, así que estoy muy motivado”, cuenta contento.
“Después vuelvo a las 4 de la tarde y entreno según lo que corresponda con el club. Tipo 10 u 11 ya la vida se acaba y me duermo. Como ahora está todo parado aprovecho mucho la bici para recorrer y mantenerme en forma”, agrega desde Neckarsulm, cerca de Stuttgart.
Claramente respecto al torneo hay mucha incertidumbre, parece que podría cancelarse sin ascensos ni descensos. “No llegamos a jugar ni un partido este año. Tengo contrato hasta el 2021, asi que estoy tranquilo, pero esperando que se resuelva todo”, dice.
Respecto a la familia, extrañar es algo habitual en cada jornada: “La familia se extraña mucho. Me quedo tranquilo que ellos están bien, preocupados porque estoy lejos, pero acá me siento bastante seguro, si bien hay muchísimos infectados la tasa de mortalidad es del 0.4%”.
“La idea de volver no está clara todavía, tengo muchos proyectos que hacer y desde el club se ocupan de que no me falte nada, hay que esperar que esto pase, ponerle la mejor onda y aprender también de esta situación que nos da otra óptica de la vida”, cerró desde occidente.
Schiavini transita un momento mundial histórico en Alemania. Claro como siempre, el “Bichito” sigue soñando con crecer e ir por más…
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