El hecho despertó el interés del Gobierno nacional, provincial y de organizaciones ambientalistas de nuestro país y del mundo. AFADA – Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales – realizó una denuncia penal ante la Justicia Federal.
Un impresionante fenómeno de viralización se produjo en los últimos días al difundirse en las redes sociales un video realizado en aguas del Canal Beagle, en abril del corriente año, en el que se ve a una embarcación dirigirse directamente hacia un enorme cetáceo, embistiéndolo. Su capitán será sometido a un sumario por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a cargo de Juan Cabandié, quien confirmó que el velero ya fue identificado por integrantes de la Prefectura Naval Ushuaia.
Aunque el material fílmico data de hace más de tres meses atrás, recién al difundirse en los últimos días en las redes sociales cobró una trascendencia pública que traspuso el ámbito provincial para proyectarse al nacional e internacional.
La filmación que provocó todo tipo de reacciones fue realizada por navegantes pertenecientes al Club AFASyN de Ushuaia, Asociacion Fueguina de Actividades Subacuaticas y Nauticas, en el mes de abril del corriente año. Advertidos de la presencia de dos ballenas jorobadas en aguas próximas a la bahía de Ushuaia, en el Canal Beagle, iban a intentar filmarlas y fotografiarlas cuando inesperadamente se encontraron registrando un extraño suceso: una ballena jorobada retozaba tranquila en las aguas planchadas de un día luminoso cuando fue embestida por un velero que avanzó hacia ella en línea recta. El impacto no significó siquiera la pérdida de estabilidad de la embarcación, en cuya proa algunas personas rieron luego de producirse el choque con el animal, pero sí fue de magnitud para el cuerpo del cetáceo, según muestran las imágenes viralizadas.
Aunque en un principio nadie sabía decir de qué velero se trataba ni tampoco se conocía el nombre del responsable, con el correr de los días esos datos salieron a la luz. De tal manera se pudo saber que la embarcación se denomina “Inismara”, matrícula “REY 34586”, y su capitán responsable sería un avezado navegante identificado como Sergio Schuartzman, muy conocido en el ambiente náutico y apodado “Coco”.
Al respecto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a cargo de Juan Cabandié, confirmó que el velero pudo ser identificado por integrantes de la Prefectura Naval Ushuaia y que “su tripulación será sometida a un sumario”. Cabandié también agregó que los responsables del barco ya fueron sumariados por otro Ministerio, el de Seguridad de la Nación.
«El hecho fue registrado a través de un material audiovisual en el cual se ve a la embarcación embestir a la especie de manera intencional. El velero pudo ser identificado a partir de una denuncia presentada por una ONG que reclamó el esclarecimiento de lo ocurrido», dijo el funcionario del Ministerio de Ambiente, aludiendo a AFADA, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales, representada por la letrada local, Griselda Engelhard.
Además, el área a cargo de Cabandié aprovechó para señalar la «falta de normativas en el marco del bienestar animal que protejan y mejoren las condiciones de vida de los animales, en Tierra del Fuego”, en contraste con las leyes de protección que rigen en otras provincias como Chubut, por ejemplo, en donde los navegantes de esas aguas, predilectas también para las ballenas que van allí a reproducirse entre mayo y diciembre, deben realizar cursos específicos para saber desenvolverse ante la presencia de estos amigables cetáceos.
La vocera de la mencionada ONG, impulsó ante los acontecimientos, una denuncia penal ante la Justicia Federal de Ushuaia, solicitándole al juez Federico Calvete y al fiscal Juan Soria, que impulse una investigación “para individualizar a los tripulantes de la embarcación y someterlos a proceso”.
A su vez, AFADA sostuvo que lo acontecido “no tiene precedentes», y definió como una “irresponsabilidad” la actitud de los tripulantes por “haber chocado violentamente al cetáceo y después simplemente reírse y marcharse del lugar”.
Engelhard remarcó asimismo la importancia “de hacer la denuncia porque la ballena puede aparecer encallada. Incluso a través de las instituciones científicas que hacen el seguimiento de los cetáceos en la zona tal vez se pueda detectar y probar el daño sufrido por el animal».
Por su parte, a nivel del Ejecutivo fueguino, la secretaria de Ambiente de Tierra del Fuego, Eugenia Álvarez, manifestó “repudiar enérgicamente el accionar de la tripulación del velero y adelantó que el Gobierno provincial realiza gestiones para identificar a los responsables”.
“Ni bien fuimos informados de lo ocurrido, la Dirección General de Biodiversidad y Conservación elaboró el acta de presunta infracción para comenzar a hacer las averiguaciones sobre el lamentable hecho, y principalmente para establecer quiénes fueron los responsables del mismo”, señaló la funcionaria en declaraciones oficiales difundidas por el área de Prensa de la Gobernación.
En ese sentido, dijo que “ya se le requirió a Prefectura la denominación de la embarcación junto con su dominio, antecedentes y toda información que pudiera ser de utilidad para dar curso a la sanción respectiva”.
Según Álvarez, el accionar de los navegantes infringe “el artículo 1° de la ley provincial N°176, que prohíbe toda actividad de acercamiento a cualquier especie de mamífero marino y zonas de nidificación de aves en las costas y mar de jurisdicción provincial durante todo el año calendario, sin autorización de la autoridad de aplicación de la ley”.
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