Megaoperativo policial en una vivienda del barrio INTEVU 15, en donde reside el propietario de un taxi, con su madre. También quedó involucrado en la causa el chofer del vehículo.
Integrantes de la División Narcocriminalidad y Delitos Federales de Ushuaia realizaron ayer el allanamiento mientras que simultáneamente sus pares lo hicieron en la capital de la provincia de Santiago del Estero. Los posibles autores del ilícito habrían aprovechado su condición de taxistas para circular en plena cuarentena, llevando mujeres a los domicilios de los clientes.
Ayer jueves 3 de diciembre se realizó en la calle Karukinká Norte, más precisamente en una vivienda del barrio INTEVU 15, un importante operativo policial que no pasó desapercibido a transeúntes y automovilistas que circulaban por la zona.
El procedimiento se efectuó en el marco de una investigación iniciada en el mes de mayo del corriente año, en donde se estableció que un taxista – en principio solo identificado con el apodo de “Pancho” – al parecer usaba su taxi para desarrollar la actividad ilícita de trata de personas y explotación sexual de mujeres. El hombre habría aprovechado su condición de trabajador esencial para circular por la vía pública en plena pandemia, intercalando entre viajes de pasajeros corrientes a algunos de mujeres captadas en la provincia de Santiago del Estero para ejercer la prostitución en Ushuaia. La modalidad pergeñada en principio dificultó las labores investigativas de la Policía, dado que en el auge de la pandemia el taxista y presunto tratante, se valía de la habilitación con la que contaba por ser el del taxi un servicio de excepción, para circular por toda la ciudad en los momentos de mayor aislamiento inclusive. Según se pudo saber, el sujeto realizaba una suerte de delivery de sexo a domicilio, trasladando a las mujeres a los domicilios de quienes requerían los servicios, creyendo que no lograría ser detectado.
Fue en agosto de este año cuando la Justicia Federal logró intervenir teléfonos, a partir de lo cual comenzó a destaparse y descubrirse una sociedad ilícita entre personas ubicadas en la provincia de Santiago del Estero y en la ciudad de Ushuaia dedicadas a la Trata de Personas, más específicamente a la explotación sexual de mujeres.
Del procedimiento surgió también la vinculación en el caso de un hombre que prestaba servicios para el dueño de la licencia de taxi y del rodado, en carácter de chofer, a quien se le endilga haber sido parte de la actividad ilícita en la que no se descarta pudieran también haber participado menores de edad.
Finalmente, se conoció también que las víctimas identificadas serían al menos dos y podrían ser más, las que fueron asistidas por el Ministerio de Desarrollo y Secretaría de Derechos de Familia y Políticas de Género.
La casa
Personal policial irrumpió en la vivienda familiar ubicada en la calle Karukinká Norte en donde se domicilia el taxista imputado junto a su madre. En el lugar aparecía estacionado un vehículo Nissan de color gris, con el número del taxi cubierto por una funda negra.
En el interior, los efectivos procedieron a allanar el inmueble, luego de lo cual detuvieron al taxista y en otro lugar de la ciudad, a su chofer.
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