Brusco cambio en la situación procesal de la autora confesa del crimen del tatuador y profesor de música de Río Grande.
Aunque todavía permanece detenida y se le levantó la incomunicación inicial, Florencia Eliana Mansilla podría en las próximas horas ser relevada de cargos penales. Por su historia personal y condición de adicta a psicofármacos y drogas ilegales fue sometida a pericias psiquiátricas que obligarían a la Justicia a derivarla a Salud Mental. Mientras tanto sigue imputada del homicidio de quien ella venía denunciando desde hace largo tiempo por maltrato y acoso.
Detrás del hecho de sangre que sacudió a la provincia el mismo día en que de punta a punta del país se festejaba el triunfo de la Selección Argentina en el Mundial 2022, se esconde una historia de vida muy penosa que no es diferente a la que muchos habitantes de Tierra del Fuego atraviesan al quedar atrapados por el consumo de las drogas que ingresan de manera irrestricta a la isla, por vía terrestre, aérea y marítima.
Es el caso de Florencia Mansilla, la mujer que en horas de la noche del 18 de diciembre último mató al hombre al que estaba unida – con intervalos – desde el año 2009 y del que intentaba distanciarse, aunque dijo que solo quería “asustarlo” para que no continuara hostigándola y amenazándola con dañar a sus hijos.
Si bien en un primer momento lo ocurrido en la vivienda de Alexis Bacciochi, de 35 años de edad, en calle Punta Popper 363 aparecía como un homicidio derivado de una fuerte discusión de pareja, admitido además por su autora a través de un video que grabó con su propio teléfono celular mientras abría un portón con el llavero del fallecido, para esperar en la vereda a la Policía, existía un trasfondo que recién ahora comienza a develarse.
Florencia y Alexis se conocieron en el año 2009, cuando ella tenía 14 años y el 22. Su condición de menor de edad no fue un obstáculo para él, ya adulto y además profesor de música en el establecimiento al que la adolescente concurría como alumna. Según la mujer que el día martes en horas de la mañana prestó declaración indagatoria ante el Juzgado de feria, el sujeto que tenía 8 años más que ella y que representaba una figura de autoridad por tratarse de un docente, la sedujo y así lo relató en una entrevista que le realizó el portal riograndense “Minuto Fueguino”, hace 20 días atrás.
“Cuando yo tenía 14 años y me había cambiado por tercera vez de escuela, empecé a cursar séptimo grado en la escuela de Comercio Nº 3 en donde él era mi profesor de música. Un día al llegar al aula, él estaba tocando y cantando una canción medio romántica, se puso delante de mi mesa y me miró a los ojos hasta terminar la canción, y así siguió haciéndolo en el transcurso de las clases. En ese entonces yo estaba embarazada pero como era muy joven, ocultaba mi embarazo. Una vez que tuve a mi hijo volví a la escuela y él empezó a decirme que para él yo ya era una ‘mujer’” – relató Florencia a la prensa, bajo el nombre ficticio de “Claudia”.
A partir de allí, el trato con su profesor se interrumpió “porque dejé mis estudios para cuidar a mi bebé. Con el paso del tiempo tuve a mi segundo hijo y cuando yo tenía 21 años – 7 años más tarde – nuevamente Alexis se contactó conmigo y volvimos a charlar”.
Aunque iniciaron una relación de pareja que tuvo muchas idas y venidas con numerosas intervenciones policiales y denuncias por parte de ella hacia él por malos tratos, la joven reveló que desde un principio sospechó que el hombre espiaba sus movimientos a toda hora.
“Yo trabajaba en una heladería, iba en bicicleta y él sabía mis horarios y movimientos. Un día mientras estaba en mi casa me mandó un mensaje preguntándome si iba a ir a verlo, a lo que le respondí que todavía no había salido del trabajo. Me dijo ¡qué mentirosa que sos! El seguro me seguía a toda hora. Como pasé por sucesos muy fuertes en mi vida estuve medicada con psicofármacos. Un día fui a la casa de Alexis y me invitó una copa de vino. La mezcla de la medicación con el alcohol me produjo dificultad para hablar y para caminar y en ese estado él quiso abusar de mí”.
En otro tramo de la entrevista realizada los primeros días de diciembre, Florencia relata que “a partir de ese momento Alexis empezó a seguirme en su auto, a hostigarme con mensajes por las redes sociales. Me perturbó de todas las formas posibles, psicológica, verbal y físicamente. Con el tiempo por mi inmadurez decidí retomar el vínculo, perdonarlo y seguir con mi vida, pero fue el peor error que pude cometer. No sé cómo consiguió mi número o supo mi dirección, pero comenzó a perseguirme de una forma violenta, completamente obsesionado hasta que un día entró en mi casa en la calle Liniers y subió la escalera. Me pude defender golpeándolo en la cara y agarrándolo de los pelos, hasta que se fue corriendo”.
En el último tiempo el hostigamiento se agravó, continuó contando, advirtiéndole el hombre que iba a atentar contra sus hijos: “Me mandó mensajes diciéndome que ‘está grande tu hijo’ o ‘ya aprendió a andar en bici’. Los espiaba cuando estaban afuera de mi casa”.
La autora confesa del crimen de Alexis Bacciochi lo responsabiliza de sus adicciones. A su entorno familiar le refirió más de una vez que fue él quien la inició en el consumo de estupefacientes, lo que la llevó a perder inclusive la custodia de sus dos hijos. Y aunque sus padres y hermanos intentaron ayudarla muchas veces, instándola a hacer tratamientos de rehabilitación, no lo consiguieron.
Finalmente, la persona cuya suerte será echada en las próximas horas cuando las pericias psiquiátricas sean analizadas por la jueza de feria, Cecilia Cataldo, sostuvo en aquella oportunidad, anticipando el trágico desenlace: “Tengo miedo por mí y por mis hijos. Yo no pienso ser una víctima más, no quiero esperar que la Justicia haga algo. Voy a hacer justicia por mano propia o se me va adelantar alguna de todas las otras víctimas de este sujeto. Él es un peligro, la última vez que irrumpió en mi domicilio vino con un arma y me dijo que me iba matar. Hoy él está vendiendo sus bienes porque se quiere ir, pero un violador no cambia más”.
La autopsia
Finalizado el estudio post mortem sobre los restos de Alexis Bacciochi se determinó que su deceso se produjo producto de una gran cantidad de heridas profundas causadas por un elemento corto punzante, en la zona torácica, que afectaron pulmones y corazón.
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