Un sujeto ebrio murió calcinado en el interior de una casilla

OCURRIO EN EL ASENTAMIENTO IRREGULAR “DOS BANDERAS”

A las 2 de la madrugada de ayer, jueves 25 de mayo, una casilla de pequeñas dimensiones se incendió completamente, pereciendo su único ocupante, un sujeto identificado como Néstor Adolfo Rodriguez, de 40 años de edad, apodado “Yacuzy”.
Aunque con gran esfuerzo,  los servidores públicos del Cuartel de Bomberos Voluntarios Zona Norte lograron acceder hasta el intrincado lugar en el que se asientan muchas construcciones irregulares en el asentamiento Dos Banderas, pero nada se pudo hacer por el infortunado, cuyos vecinos indicaron haberlo visto momentos antes de desatarse el fuego, en completo estado de ebriedad.
La casilla se asentaba en la calle denominada por sus mismos habitantes “Bicinguerra” Nro 181, sumamente barrosa y resbaladiza por la fuerte nevada que caía en esos momentos sobre la ciudad, por lo que personal de la Comisaría 3era apostó un hombre en el lugar a fin de que con las primeras luces personal de la División Policía Científica realizara las pericias de rigor sobre el cadáver y los escombros.
Una vez efectuadas las pericias primarias en los restos mortales de Rodríguez, se descartó la existencia de indicios de criminalidad.
En la investigación, se incluyó la declaración testimonial de un vecino, quien dijo haber ayudado a Rodríguez a llegar hasta su precaria morada debido a que se encontraba tan ebrio que no podía mantenerse en pie.
El estado en que quedó el lugar impidió determinar en una primera instancia cómo comenzó el fuego, presumiéndose que tal vez el individuo encendió un cigarrillo sobre su colchón, quedándose dormido; una vela o prendió algún artefacto a garrafa, defectuoso,  para calefaccionarse.
Ello se sabrá una vez que se terminen de efectuar los estudios de rigor correspondientes.
Una vez realizadas las tomas fotográficas y primeras mediciones, las autoridades judiciales de turno – debido al feriado – ordenaron que el cadáver fuera trasladado a la morgue del Hospital Regional Ushuaia para la realización de una autopsia.
El descenso del cuerpo también resultó una Odisea para el personal sanitario, debido a la inaccesibilidad de esas y muchas otras construcciones a las que resulta prácticamente imposible llegar hasta en la época de verano.
Pese a la buena voluntad de policías y de bomberos, resultó imposible acceder con una autobomba y con algunos patrulleros, los que apenas pudieron llegar hasta la mitad del recorrido, debiendo continuar a pie.