La madre dijo que se descuidó por un momento.
La menor sufrió principio de asfixia y se encuentra internada en observación.
El pasado viernes a alrededor de las 20, personal policial de la Comisaría 4ta., de la ciudad de Río Grande, recibió el desesperado pedido de auxilio de una mujer, quien refería que su hija se había ahogado. Una comitiva policial se dirigió a una vivienda ubicada en la calle Pasaje Belgrano al 800, en donde la persona que había realizado la llamada teléfonica, Brenda Leiva, de 31 años de edad, les relató a los uniformados que en momentos en que se encontraba lavando ropa en un balde de agua con lavandina, se distrajo por un lapso de tiempo no precisado, encontrando a su hija de 11 meses de vida, semi sumergida en el recipiente, inánime.
Los uniformados tomaron el cuerpo de la pequeña sin signos vitales y con la piel azulada y corrieron al patrullero para trasladarlo a la guardia del Hospital Regional Río Grande, mientras le practicaban en el vehículo maniobras de resucitación cardipulmonar.
Ya en la sala de emergencias del nosocomio, los esperaba una pediatra que continuó efectuando las tareas de reanimación hasta lograr estabilizar los niveles de saturación de oxígeno en sangre y la presión arterial de la nena. Posteriormente la profesional dispuso la internación de la beba para continuar con la tarea de eliminación del agua con lavandina ingerida y el tratamiento de las mucosas dañadas por el líquido corrosivo. Se ordenó también una interconsulta con un neurólogo a fin de determinar posibles secuelas por la falta de oxígeno a nivel cerebral.
Ultimo momento
Diario Prensa Libre pudo averiguar que la pequeña paciente continuaba al cierre de la presente edición hospitalizada y en observación, logrando gracias a su buena evolución ser trasladada del sector de la UTI Infantil a sala común.
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