FUTSAL
El Seleccionado de Ushuaia goleó 4-0 a Perito Moreno en la final del Argentino “B” y se adjudicó el título en su regreso a la máxima, tras haber sellado el ascenso derrotando a Caleta Olivia en el cruce de semis (3-0). De menor a mayor la actuación del equipo de Arizmendi en Santa Cruz.
Tarea cumplida con creces. Se sufrió al comienzo, es cierto, pero el cierre de la actuación del Seleccionado de Ushuaia fue exquisita.
En una cancha de dimensiones reducidas, que lo había puesto al borde de la eliminación y mano a mano para definir con Las Heras el boleto a las semifinales, los fueguinos se apoyaron en la jerarquía de los históricos y el vértigo de los jóvenes para sellar el ascenso al Argentino “A” con título incluido.
La primera parada fue ante Caleta Olivia, un equipo sólido que venía de resignar su invicto en el cierre de la etapa de grupos, pero llegaba con muchas aspiraciones de dar el golpe ante un histórico como Ushuaia.
Sin embargo, el elenco conducido por Sebastián Arizmendi sacó chapa de entrada a partir de un golazo de volea de Federico Martirena a los 7’ 30” de la etapa inicial. El ala de Magallanes venía esquivo con el arco, pero apareció en el momento más indicado.
La responsabilidad no le pesó a Ushuaia, que amplió la ventaja por intermedio de Douglas Romero, quien recibió la asistencia de Nico Quinteros tras un avance por derecha que el pivot finalizó por eje de cancha.
El tercero fue obra de Nahuel Romero, antes de cerrar la primera etapa, anticipando en la salida de los caletenses y definiendo con calidad de zurda ante la estirada del arquero. Ya en el complemento, los albiverdes se refugiaron en la fortaleza de “Patán” Benitez -antes había atajado Mati Zapata- y mantuvieron su valla en cero para un contundente 3-0 que no sólo les otorgaba el pase a la final sino que les aseguraba el regreso al Argentino “A” tras el descenso de 2019 en la Cuenca Carbonífera.
Ushuaia nunca se desesperó, Perito Moreno salió en búsqueda de algún descuento que le permitiera soñar, pero «Patán» quien ingresó de forma segura, tapó tres llegadas claras del conjunto glaciar.
Cuando quedaba poco para finalizar el match, Romero recuperó el balón en campo rival y prácticamente la acompaño hasta cruzar la línea de meta.
Gol de Ushuaia, 4-0 definitivo y el pitazo final no hizo más que decretar la alegría de todo un equipo y de toda una ciudad que alentó durante esta semana tremenda de torneo.
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