Futsal
Los seleccionados mayores de Ushuaia y Río Grande lograron el primer objetivo en el Campeonato Argentino de Selecciones “A” tras mantener la categoría cayendo en los playoffs eliminatorios. Tucumán le cortó la racha a Mendoza y se quedó con la corona.
El camino de los fueguinos en el máximo certamen de selecciones de la Confederación Argentina no fue de lo mejor, pero alcanzó para entrar en cuartos de final y salvar la categoría para el año que viene.
Los conducidos por Marcelo Sánchez iniciaron con ajustada victoria ante Esquel con un descomunal Agustín Sánchez, pero luego sufrieron un revés con Corrientes Interior (3-4), quedando muy complicados para clasificarse. Sin embargo, los resultados los favorecieron y con el empate ante Corrientes Capital (2-2) gracias al capitán Douglas y otra vez “Agus” Sánchez, se metió como escolta en el Grupo D.
Por su parte, Río Grande puso primera dividiendo puntos en el debut ante Cuenca Carbonífera, pero la victoria por 3-1 ante Perito Moreno con goles de Ventura, Valderas y Thea lo dejaron a un paso de la clasificación, boleto que consumó con el 2-2 ante Río Gallegos, que no pudo sumar de a tres y se despidió como colista en su zona.
Ya en los “mata-mata”, Ushuaia debió verse las caras ante el mejor de la etapa regular: Posadas, ni más ni menos que el local, vendió cara la derrota el equipo capitalino, cerrando los primeros 20 minutos en partido, pero después cediendo ante el apoyo de los posadeños que se lo quedaron por 3-1.
Los del norte de la isla quedaron cerquita. Muy. Penales, los benditos penales echaron por tierra la ilusión fueguina ante Corrientes Capital. Fue 4-4 en el partido y luego 3-1 para los correntinos desde el punto fatídico.
Tucumán campeón
Algún día le iba a llegar: Tucumán es el campeón del Argentino de selecciones A de FUTSAL. En Misiones, el seleccionado provincial derrotó 4-3 a Mendoza, hexacampeón reinante, y logró su primera consagración en el certamen.
El equipo tucumano supo cómo jugar la final ante Mendoza, que estuvo incómoda e imprecisa durante todo el partido, en parte gracias a la muy buena presión alta de Tucumán. Con ese buen nivel de arranque, los tucumanos se pusieron 2-0 en ventaja, con goles de Esteban Córdoba y Facundo Albarracín.
Mendoza, con el peso de las individualidades, empezó a emparejar el juego. Primero, logró descontar por intermedio de Gastón Fernández, tras una recuperación en ataque y luego consiguió el empate transitorio por intermedio de Juan Gallina.
Luego de un bache en el final del primer tiempo, Tucumán comenzó el segundo poniéndose nuevamente en ventaja, por 3-2, con un nuevo gol de «Teby» Córdoba. Ante la desesperación mendocina, el seleccionado provincial logró despegar aún más en el marcador: el propio Córdoba, que fue el goleador del torneo con seis tantos, puso el 4-2 que parecía casi irreversible.
Con un tiro de castigo convertido por Diego Koltes, Mendoza se puso 3-4 a cuatro minutos del final, y buscó el empate hasta lo último. Augusto Ríos, el arquero tucumano, se quedó con la última pelota; y con el pitido final, Tucumán, dirigido por Nicolás Serpa, se consagró campeón por primera vez en su historia, evitando que los cuyanos alcanzaran su séptimo título consecutivo.