EL SUJETO, DE 22 AÑOS DE EDAD Y ORIUNDO DE FORMOSA, EXIGIA QUE LO ATENDIERAN POR UNA LESION EN UNO DE SUS DEDOS.
Gracias a la eficaz negociación llevada adelante por un oficial de policía y por un integrante del cuerpo de enfermeros del HRU, el agresor desistió de herir a una médica y se entregó.
Momentos de máximo dramatismo se vivieron en el sector de la guardia del Hospital Regional Ushuaia a alrededor de las 04.45 del segundo día del año, cuando un paciente completamente furioso y descontrolado apoyó un cuchillo en el cuello de una médica y la tomó de rehén, junto a un enfermero.
Los hechos se suscitaron cuando ingresó al nosocomio Andrés Rolón, de 22 años de edad increpando al personal de admisión de la guardia para que lo atendieran de inmediato por una lesión en uno de sus dedos. Sin aceptar esperar el turno que le correspondía después de otras personas presentes, el sujeto ingresó a uno de los consultorios en donde el personal sanitario intentó calmarlo en vano. Fue entonces cuando el hombre exhibiendo un elemento corto punzante amenazó a la doctora María Merched con degollarla, apoyándole el cuchillo tipo navaja en el cuello. Ante la desesperada situación, un enfermero identificado como José Maximiliano Morales intervino para intentar apaciguar los ánimos, pero Rolón lo tomó también de rehén y se encerró con ellos en el consultorio Nro 3.
Fue gracias a la eficaz tarea de persuasión que durante interminables minutos realizó un oficial de Policía y el enfermero, que el agresor depuso su actitud y retiró el cuchillo de la zona yugular de la médica, insistiendo en retener a Morales y a Merched como rehenes.
Después de algunos minutos más de constante negociación, el individuo accedió a liberar a los cautivos y a entregarse, quedando a disposición del personal policial de la Comisaría 2da., apostado en el exterior.
No obstante Rolón no fue privado de su libertad. Informada la fiscalía y el Juzgado de Instrucción de turno sobre lo ocurrido, las autoridades judiciales dispusieron que el muchacho fuera privado de su libertad pero en uno de los pabellones del área de Salud Mental, para ser examinado y sometido a estudios de laboratorio tendientes a determinar si se encontraba bajo los efectos del alcohol u otras sustancias y también para descartar algún tipo de patología psiquiátrica.
De tal modo, el joven, oriundo de la provincia de Formosa y al parecer habitué del sector de la guardia en horas nocturnas para pernoctar, fue alojado en una de las habitaciones del sector de Psiquiatría con personal policial consignado en la puerta.
Algunas versiones indican que en horas de la madrugada de ayer, Rolón también había accionado intencionalmente los matafuegos instalados en las paredes del pasillo próximo a la puerta que conduce a Terapia Intensiva, causando una nube de polvo químico que obligó a interrumpir la prestación de salud hasta tanto se lograra limpiar el tóxico elemento.
La doctora Merched y el enfermero Morales, en tanto, intentaban recuperarse del susto de su vida, pero afortunadamente sanos y salvos.
Posteriormente poco a poco se fue restableciendo la normalidad en el sector, alterado por el incidente relatado y por la gran cantidad de efectivos policiales que ocupaban los pasillos, evacuados en forma preventiva.
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