Se dedicaban a la explotación sexual en Ushuaia y Río Grande, de jóvenes captadas en la provincia de Salta.
Se trata de un hombre de apellido Jeréz, quien sabiendo que era buscado, presentó un escrito solicitando que se lo exima de prisión, como condición para comparecer ante la Justicia Federal.
A la causa que tiene como imputadas a cuatro mujeres por el delito de trata, se sumó en los últimos días un quinto integrante. Los cinco sujetos forman parte de una banda que comenzó a ser investigada por Gendarmería Nacional hace algunos meses atrás, al observar movimientos extraños de personas en una vivienda sita en la calle Cilawaia, en Ushuaia.
Efectivos de Gendarmería Nacional dependiente de la Agrupación XIX con jurisdicción en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, luego de recopilar una importante cantidad de elementos útiles para la causa, terminaron por ejecutar hace un par de semanas atrás, cuatro allanamientos en dos domicilios de la capital fueguina y dos en Río Grande.
Las medidas llevadas adelante por los gendarmes se realizaron por disposición del Juzgado Federal de la ciudad de Ushuaia a cargo del juez Federico Calvete, en el marco del delito de Trata de Personas, con intervención de la Fiscalía Federal de Ushuaia, a cargo de Juan Arturo Soria y de la Secretaria Penal Nro. 3 a cargo de Fernando Rota.
Los trabajos investigativos permitieron determinar que en los domicilios en cuestión, se estaban llevando a cabo actividades de explotación sexual. Basados en esa hipóteis, los gendarmes requisaron los domicilios con la intervención de personal del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quienes más tarde se encargarían de brindar contención y asistencia a las mujeres efectivamente allí explotadas.
De este modo se pudieron reunir elementos probatorios para sostener que, en los domicilios intervenidos se realizaban actividades que guardan relación con aquellas tipificadas en la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas.
Al ingresar a uno de los domicilios situados en la ciudad de Río Grande, los uniformados lograron rescatar a tres mujeres mayores de edad, de nacionalidad argentina, oriundas de la provincia de Salta. Todas coincidieron en señalar que habían sido traídas a la isla con la promesa de una propuesta laboral y que en su provincia de origen se encontraban en situación de vulnerabilidad económica.
“Este es un accionar común en delitos vinculados a la trata de personas, teniendo en cuenta que el engaño, suele ser el argumento y estrategia más frecuente que utilizan los victimarios para engañar a las personas y llevarlas a integrar una red de trata” – explicaron las autoridades de la Agrupación XIX.
Cabe destacar que al ejecutarse uno de los allanamientos en un domicilio en donde se encontraban tres víctimas jóvenes pero todas mayores de 25 años, llegó una cuarta mujer – de apellido Delgadillo – que intentó hacerse pasar también por explotada, siendo descubierta al intervenir personal del Programa Nacional de Rescate. La tratante había descartado momentos antes su teléfono celular, el que fue encontrado posteriormente para ser sometido a pericias.
Se pudieron secuestrar durante la ejecución de las medidas judiciales dos balanzas de precisión y casi 300 gramos de cocaína de máxima pureza que se encontraban perfectamente ocultos y acondicionados en envoltorios listos para su distribución y venta. Se halló también una importante cantidad de dólares y más de $58.000.- en moneda nacional. En uno de los inmuebles en Río Grande se secuestraron ocho aparatos de telefonía celular de última generación, como así también dos vehículos de alta gama, dos SUV Chevrolet Tracker y una Jeep Renegade.
En la totalidad de los allanamientos realizados se logró asimismo la incautación de diversos escritos y registros que serán utilizados como medio de prueba de la actividad ilícita en la causa. Medicamentos, filmaciones de cámaras de seguridad y control, cupones de tarjetas de crédito y debito de los usuarios, varios posnet, dispositivos de informática, como así también computadoras y laptops y múltiples elementos relacionados con la explotación sexual como preservativos y accesorios completaron el material colectado por Gendarmería.
Finalmente y de conformidad a lo dispuesto por el magistrado interviniente, se procedió a la detención de cuatro mujeres de nacionalidad argentina, mayores de edad, responsables de los lugares allanados. Con el correr de las horas y habiendo algunas de ellas mencionado a un quinto integrante de la organización dedicada a captar mujeres salteñas en estado de indefensión económica, se libró orden de captura para un sujeto de apellido Jeréz. El hombre, sabiendo que era buscado por la Justicia, contrató los servicios de un abogado para interponer en su favor un pedido de eximición de prisión, como condición implícita para comparecer.
Actualmente los cinco sujetos están incursos en una causa penal por un delito que contempla penas de 5 a 10 años de cárcel.
“El delito de trata de personas es un delito, que afecta a todos los países del mundo, representa una grave violación a los derechos humanos y conlleva ciertas particularidades que en ocasiones dificultan su esclarecimiento, siendo fundamental darle visibilidad para así lograr desarticular y erradicar el delito complejo en todas sus formas” – agregaron las autoridades de Gendarmería Nacional.
Finalmente, desde la fuerza, recordaron que “las personas que sean víctimas del delito de trata o conozcan a alguien que lo sea, pueden denunciarlo anónimamente llamando al 145, la línea gratuita de la deicina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata que funciona las 24 horas en todo el país”.
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