Concejales, funcionarios municipales y Juzgado de Faltas evaluaron la necesidad de avanzar en medidas que permitan reducir los índice de alcoholemia positiva en conductores.
Este jueves se llevó a cabo una reunión, en la Sala de Comisiones, en la que se unificaron las Comisiones de Presupuesto que preside la concejal María Eugenia Duré y la Comisión de Obras Públicas que preside la concejal Verónica González. La finalidad del encuentro fue analizar el proyecto del Ejecutivo Municipal referido a la implementación de Alcoholemia Cero para poner fin a cualquier tipo de tolerancia para conducir con alcohol en sangre.
El encuentro contó con la presencia de las Concejales Verónica González; María Eugenia Duré; Miriam Mora; Laura Colazo; además asistieron la Jueza a cargo del Juzgado de Faltas Municipal Dra. Galeano; y la secretaria del mismo, Paula Mangialavori; también asistieron el Secretario de Gestión Ciudadana, Federico Runín; el subsecretario de Gestión Ciudadana, Federico Greve; y el Director General de Inspección General del Municipio, José Díaz.
El encuentro formó parte de un debate que se inició semanas atrás y al cual ya hicieron su aporte personal técnico de la subsecretaria de Salud del Municipio que revelaron detalles aspectos de los mecanismos de medición de los niveles de alcohol en sangre y la viabilidad de implementar la tolerancia cero para los conductores de cualquier tipo de vehículo en el ámbito del Municipio de la ciudad de Río Grande.
La reunión celebrada este jueves contó con el aporte de todas las partes involucradas dado que los Concejales y el Municipio necesitaban contar con la opinión de los integrantes del Juzgado de Faltas, el órgano responsable de ejecutar las sanciones correspondientes a quienes sean infraccionados por el personal municipal.
Se generó un extenso debate con diferentes miradas y opiniones y la necesidad de despejar algunas dudas técnicas con respecto a la implementación de la «tolerancia cero».
Sin embargo todos los actores que participaron de la reunión coincidieron en la necesidad de instrumentar la medida aunque hubo discrepancias en cuanto a la sanción a aplicarse dado que desde el Juzgado de Faltas se sugirió que en lugar de una multa punitiva, en caso de que los niveles de alcohol en sangre sean inferior a 0.5, la sanción se limite solo a el secuestro del vehículo y el posterior cobro de la tarifa de acarreo y resguardo entendiendo que esos niveles de alcohol en sangre no implicarían un riesgo para el conductor o el resto de los ciudadanos.
La propuesta no fue vista con buenos ojos por parte de los Concejales y el Municipio entendiendo que la pretensión es erradicar por completo la ingesta de alcohol por parte de los conductores, aunque se aceptó continuar discutiendo este aspecto y otros que desde el Juzgado de Faltas califican como «grises» y que requieren de la opinión de personal técnico.
El Director General de Inspección General del Municipio como el secretario de Gestión Ciudadana, Federico Runín explicó que los controles de tránsito también contemplan la posibilidad de hacer una contraprueba para los casos en los que la medición sea dudosa o los conductores reclamen sobre la misma, o bien se los infracciona y luego se les recomienda asistir al hospital para certificar que sus dichos son ciertos y que no conduce bajo los efectos del alcohol a los efectos de luego demostrarlo en el Juzgado de Faltas.
Finalmente las partes coincidieron en concluir el debate el jueves próximo con la posibilidad de contar con la presencia de integrantes de la Fundación Luchemos por la Vida que tiene una dilatada trayectoria a nivel nacional sobre estos temas a los efectos de contar con su opinión y despejar algunas dudas al respecto.
Opinión del Municipio:
“Volvieron a subir los índices de alcoholemia
porque judicializan las multas”
El secretario de Gestión Ciudadana del Municipio, Federico Greve expresó que se trató de «un debate muy productivo con todos los actores que han intervenido en esta mesa» al tiempo que remarcó que la opinión de la mayoría ha sido la intención de «disminuir los índices de accidentes que hay en el país y en el mundo producto de la ingesta de alcohol en conductores»
Y si bien la ley nacional de Tránsito establece un mínimo de alcohol en sangre de 0.5 mm, Greve recordó que «hay muchas ciudades de la Argentina que tienen tolerancia cero y nosotros hemos usado de modelo a las provincias de Córdoba y Entre Ríos en donde han habido muy buenos antecedentes en cuanto a la reducción de los índices de accidentes viales y en base a esas experiencias hemos decidido avanzar con esta propuesta».
Greve también recordó que el Municipio de Río Grande había aumentado las multas hace unos años atrás sin embargo reconoció que «lo único que se logró es persuadir un tiempo a los conductores pero a largo plazo hemos visto que han vuelto a subir los índices porque muchas veces los conductores también judicializan las multas y pasa mucho tiempo para que la causa se resuelva y en la práctica no tiene una solución inmediata».
Sobre la posibilidad de reducir los índices de consumo de alcohol por parte de los conductores Greve se mostró optimista con la aprobación de la norma porque «ha pasado en otras ciudades del país y seguramente también va a pasar acá porque ya no va a haber ningún tipo de tolerancia».
Finalmente adelantó que la semana próxima la Asociación Luchemos por la Vida estará en la ciudad de Río Grande «para dar una charla sobre conducción segura y también se abordará el alcohol en sangre al conducir que es uno de los principales flagelos y una de las principales causales de accidentes».
Juzgado de Faltas:
“Hay situaciones que pueden generar dudas”
Por su parte desde el Juzgado de Falta, la Dra. Paula Mangialavori manifestó que «estamos todos de acuerdo en que si uno bebe no debe conducir» sin embargo consideró que «se presentan algunas situaciones que pueden llegar a generar algunas dudas y es un poco lo que hemos estado conversando y son dudas que tenemos todos aquellos que no tenemos conocimiento sobre medicina o el funcionamiento de los equipos de medición».
En tal sentido explicó que «hay sustancias que de ser consumidas van a arrojar un índice superior al 0.0 es decir un índice extremo en el aliento etílico» y si bien «José Díaz nos despejó las dudas sobre algunos supuestos como pueden ser los caramelos con licor; o el enjuague bucal con composición alcohólica hace que algunas situaciones hayan quedado claras pero aún tenemos algunas dudas en otros aspectos que veremos cómo se sigue evaluando».
Mangialavori reveló que en lo referente a las estadísticas el año pasado se resolvió el 80% de las infracciones labradas en tanto que en el presente año solo el 30% fue resuelta sobre lo cual reveló que «en el caso de las infracciones por alcoholemia positiva o aquellas en las que se niegan al control de alcoholemia son causas que tienen un sanción punitiva elevada que por lo general derivan en la utilización del proceso por parte del ciudadano para ejercer su derecho de defensa y vienen acompañados por asistencia letrada lo cual hace que se haga más compleja la actividad del Juzgado porque requiere de una alta producción de pruebas. Analizar estos casos requiere de mucho tiempo del personal técnico jurídico que hoy está integrado por la Dra. Galeano que subroga el cargo, yo también estoy de manera interina, la prosecretaria y dos colegas más».
Por lo tanto «la complejidad que tiene el tema y el despliegue del procedimiento que hacen los letrados colegas que asisten a los ciudadanos nos lleva a nosotros a tener causas muy complejas para emitir una resolución ya sea condenatoria o absolutoria o hacer lugar a planteos de nulidad».
Finalmente y a modo de conclusión expresó preocupación por las estadísticas en cuanto al consumo del alcohol por parte de conductores y consideró que se trata de un problema social serio y avaló la necesidad de poner tolerancia cero en la ingesta de alcohol al conducir.
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