El periodista se encuentra en la recta final de su segundo período como concejal de Ushuaia, funciones que dijo desear continuar realizando pero que deberá interrumpir con una pausa intermedia de cuatro años, para intentar regresar.
El concejal Silvio Bocchicchio (ECoS), transitando su último año de mandato, manifestó su postura frente a las próximas elecciones, habló sobre la coalición que integra, con la cual buscan alcanzar la intendencia de la ciudad de Ushuaia, la Legislatura y permanecer con bancas en el Concejo Deliberante, con nuevos representantes.
El edil expresó “la notoria incapacidad de diálogo, en las relaciones interpersonales e institucionales de la provincia, reflejado en hechos y decisiones que no son más que resultado de la improvisación como creo que lo ha hecho éste Gobierno”.
“Creo que si hay algo que necesitamos en Tierra del Fuego, es armar un plan estratégico, sentarnos y ponernos de acuerdo en ideas frontales que ordenen la inversión pública, que nos permita llegar a los resultados de una manera más rápida”, destacó Bocchicchio.
El concejal agregó que “el objetivo que persigue la Concertación Fueguina es aportar una opción, por lo que decidimos no ir solos a las elecciones, por eso armamos una coalición con tres partidos, para aunar criterios y tener un plan programático”.
Sobre el rumbo que tomará en su carrera política, sabiendo que éste es el segundo y último mandato desde su banca dijo que “Ushuaia es una pasión y ser intendente o legislador son las dos opciones que tenemos, estamos dispuestos y preparados para los dos lugares, en los que la gente nos quiera posicionar. Nuestros militantes quieren que vayamos por la intendencia y con una fórmula fuerte para recuperar la Legislatura para el pueblo, que sea un órgano de representación de los ciudadanos, no de las corporaciones. Que tengamos la misma previsibilidad que queremos ofrecerle al electorado. Y continuidad en el Concejo por supuesto, desde otros representantes de nuestro partido”.
Bocchicchio hizo una autoevaluación de lo que han sido sus dos mandatos consecutivos, “lo mejor en mis 8 años de gestión fue la relación con los vecinos, entrar a las casas y que confíen en uno y le cuenten sus problemas, no es un tema menor, cuando alguien está atravesando necesidad, poder hablarlo hasta llorar, con un funcionario que no conocen personalmente, esa confianza que se genera me enriqueció, me gustó y voy a extrañar porque ya no puedo ser concejal otra vez. Lo seguiré haciendo desde otro lado, pero ya no desde el mismo cargo”.
“Lo que menos me gustó, es haberme quedado con las ganas de haber podido aportar más en el período anterior, no porque no lo hicimos, sino porque teníamos una gestión refractaria a las soluciones que nosotros aportábamos, pero tuve revancha, gracias a la comunidad, cosa de la cual estoy honradísimo por el cargo que ocupé hasta ahora, y hoy hay soluciones, más de 45 ordenanzas vigentes en la ciudad impulsadas por nuestro bloque, es gratificante, personalmente dimos todo”, concluyó.