A RAIZ DEL ANUNCIO DEL GOBIERNO PROVINCIAL DE SUSPENDER POR 60 DIAS LOS AUMENTOS SALARIALES CONVENIDOS CON EL SECTOR PUBLICO PARA DIRECCIONAR ESOS FONDOS AL SISTEMA DE SALUD Y DE SEGURIDAD Y A LOS SECTORES MAS GOLPEADOS POR LA PANDEMIA DEL COVID 19
El condenado y exonerado Horacio Catena, inexplicablemente seguido todavía por el sector docente como líder del SUTEF, vuelve a motorizar medidas violentas y terroristas en momentos en que la educación virtual es fundamental para que los estudiantes no se vean perjudicados por no poder concurrir a la escuela.
El llamado a la solidaridad lanzado el lunes último por el titular del Poder Ejecutivo fueguino, en el que le pidió a los habitantes de Tierra del Fuego entender la gravedad de la situación que atravesamos por una enfermedad pandémica que ya costó en el mundo una cantidad equivalente a la totalidad de la población de Ushuaia, parece no haber sido oída ni entendida por el dirigente del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina, SUTEF y sus representados.
Gustavo Melella anunció que “los pocos recursos con los que contamos tenemos que direccionarlos a salud y a acompañar a los sectores más golpeados que están pasando un muy mal momento. Es por eso que a pesar de que nos duela mucho tenemos que comunicarles que hemos tomado la decisión de suspender por 60 días la pauta de incremento salarial que habíamos establecido para el sector público provincial”.
En ese mismo discurso el mandatario anunció que la única excepción a lo dispuesto son el personal de salud y de seguridad “a modo de reconocimiento porque ellos están poniendo el cuerpo todos los días para cuidarnos y cuidar nuestras vidas”.
Ante la novedad, Horacio Catena consideró a través de un comunicado informativo que el proceder del gobernador “es de una gran irresponsabilidad política por no cumplir con lo acordado” agregando que “los compañeros y compañeras vieron en sus home banking que la liquidación del sueldo no cumplía con lo acordado en paritarias” a la vez que dio a entender que los beneficiarios habían gastado a cuenta “ya que contaban con ese dinero”.
Increíblemente y en una especie de razonamiento esquizofrénico, completamente divorciado de la realidad, Catena equiparó al sector docente en un mismo plano de igualdad con el de médicos, enfermeros, otros auxiliares de la salud y los policías: “La docencia está en la primera línea de lucha contra la pandemia porque todos y todas las y los docentes se pusieron al hombro la tarea virtual, sin el apoyo real del Ministerio, con los conocimientos que tenían sobre internet, poniendo sus equipos, sus datos móviles, su internet, imprimiendo INCLUSO material para sus estudiantes, haciendo un esfuerzo muy grande para mantener el vínculo pedagógico entre el y la estudiante y las escuelas”.
Catena fue más lejos y afirmó: “Si hay un sector solidario y que lo ha demostrado siempre es el sector docente”, a contramano de la percepción generalizada en la ciudadanía que año tras año ha visto como el dirigente condenado y los docentes que coinciden con sus métodos violentos, ha motorizado paros salvajes que marcaron a más de una década de niños y jóvenes.
El tramo más inquietante del informe realizado por Horacio Catena a los docentes es todo un llamado de atención a tener en cuenta si en cualquier momento “se corta” como ha ocurrido repetidas veces el servicio de internet. Debido al malestar que les causó ante el anuncio de la suspensión momentánea de aumentos salariales, el sector anunció la posibilidad de realizar un “apagón de internet, reteniendo las clases virtuales y no enviar más tareas virtuales (sic).
Como si fuera poco, el gremio docente exige que se les pague ya el adicional anual por “material didáctico”, que se les otorgue un plan de desendeudamiento efectivo para la docencia, que no se les debiten del sueldo los montos correspondientes al consumo de sus tarjetas de crédito, préstamos personales ni la cuota del IPV.
Es de recordar que Horacio Catena fue condenado por la Justicia fueguina en diciembre de 2015 a la pena de prisión en suspenso por haber impulsado la toma de la Casa de Gobierno en 2013. En esa oportunidad se provocaron destrozos cuya reparación causó un gran perjuicio económico a la ciudadanía. El gremialista hirió al policía Jonatan Nicolás Dutrá, en momentos en que el efectivo estaba solo e indefenso en el piso, causándole una lesión que estuvo a punto de dejarlo sordo. Catena también empujó y maltrató a una mujer uniformada que había sido asignada a custodiar el ingreso del edificio gubernamental, próximo al playón de estacionamiento.
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