Desde el lunes por la noche se efectivizó el cese de actividades en algunas plantas, aunque el martes hubo resistencia de Australtex y Fabrisur. Debió intervenir la policía y notificar a los empresarios, que aducen que el decreto “no tiene sustento legal”.
El secretario gremial de SETIA, Rodrigo Cárcamo, sindicato que representa a los supervisores de la industria textil de la provincia, personal técnico y administrativo, informó ayer que se está cumpliendo totalmente con la cuarentena y no hay ninguna planta en producción, si bien ayer tuvo que intervenir la policía y la justicia.
En declaraciones a la prensa, señaló que “desde el martes todas las plantas están cerradas y se está cumpliendo al ciento por ciento con la cuarentena dictada por el Ejecutivo de la provincia. Algunos cerraron la misma noche del lunes apenas salió el comunicado de la cuarentena, y en otros tuvo que actuar la justicia y notificar que estaban incumpliendo con la cuarentena. Fue el caso de Australtex y Fabrisur, que termina a las 14 horas. La gente había tratado de ingresar pero se los notificó y todos se fueron a su casa”.
“Hoy no hay ninguna planta en producción, tanto en Río Grande como en Ushuaia, donde está Hilandería Fueguina. Hay personal jerárquico que continúa haciendo tareas, pero nosotros no tenemos ningún tipo de injerencia en este sentido. Entiendo que debería primar el sentido común, porque la idea de que no circule la gente es para que no circule el virus, y el personal jerárquico también debería estar en su casa cumpliendo con la cuarentena, por más que sean cinco o seis en diferentes fábricas”, cuestionó de la decisión de este grupo de seguir trabajando.
Consultado sobre el retiro de operarios, reiteró que “la mayoría de las fábricas acató el decreto, una vez conocido, algunas a las 22 horas del lunes y otras a las 23 horas procedieron a cerrar sus puertas y comunicarle al personal que se cerraba por este tema. En otras actuó el gremio y en otras la policía tuvo que realizar las actas y notificaciones correspondientes, consultando a la justicia porque fue el juez quien determinó si correspondía o no”.
Esta situación va a continuar hasta el 31 de marzo, aunque se teme una prórroga de la medida: “Dios quiera que no sea así, que podamos entre todos ser responsables y conscientes de que, si cumplimos con la cuarentena, es probable que podamos aplacar la curva y que sea muy leve lo que nos toque vivir en la provincia”, deseó el dirigente.
Destacó que “la policía está haciendo controles y el martes se vio que, si alguien está en la calle, se hace la consulta de por qué está circulando y se lo invita a volver a su domicilio”.
Consultado sobre la resistencia de algunas plantas a parar la producción, dijo que “desde Australtex adujeron que el decreto no tiene sustento legal y que la legislación no puede ir por encima de lo que dice nación. Entendemos que el empresario siempre va a plantear que esta situación les trae un perjuicio económico, pero hay que entender que esta no es una cuestión de economía solamente, sino que está en riesgo la salud de toda la provincia. Es algo que nos puede tocar a todos, al supervisor, al operario, al gerente, no es que se va a salvar alguien por el lugar que ocupa en una fábrica o en un comercio. El virus no distingue jerarquías”, concluyó.
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