JOVEN FUEGUINO EVOCO A TRAVES DE UNA EMOTIVA CARTA SU PASO POR LA ESCUELA DE PILOTAJE MAS AUSTRAL DEL MUNDO.
Con apenas un año de vida, Marcos llegó en brazos de sus padres desde Paraná, Entre Ríos, a Tierra del Fuego, su provincia por adopción. Cursó sus estudios y transcurrió su infancia y adolescencia con el propósito de estar alguna vez sentado en la cabina de esos aviones que veía pasar sobre su soñadora cabecita, surcando los cielos de Ushuaia.
El tiempo, su esfuerzo personal y el constante acompañamiento de sus seres queridos y de los directivos del Aeroclub de Ushuaia, le permitieron formarse como piloto privado.
Las vueltas de la vida y el afán de crearse nuevos horizontes, lo llevaron al norte del país, en donde luego de completar su formación a nivel comercial fue seleccionado entre muchos aspirantes para pilotear naves de mayor porte que los pequeños avioncitos con los que aprendió a volar en las adversas condiciones climáticas australes.
Hoy, al conmemorarse el 64º aniversario de la casa en la que hizo su sueño realidad, Marcos agradeció al Aeroclub Ushuaia a través de la emotiva carta que transcribimos a continuación.
Querido Aeroclub de Ushuaia:
Sos mi segunda casa y lo más hermoso que tengo después de mi familia. Gracias a vos estoy donde estoy y siempre vas a estar dentro mío, esté volando un PA-11 o un B757.
Me enseñaste que siempre se puede ser mejor cada día como profesional y que no importan los obstáculos que aparezcan si uno tiene claras las metas.
Me formaste durante 7 años como el profesional fueguino por adopción que soy. Me parece que fue ayer cuando con 17 años soñaba con poder volar el Tomahawk.
Hoy, miro hacia atrás en el tiempo y no puedo creer que ya hayan pasado 8 años de aquel primer día en el que me subí al LV-ANO.
Estoy convencido de que no hay Aeroclub como vos. Siempre me abriste las puertas. Me fui a hacer la comercial, volví y ahí estabas. Conseguí trabajo en un empresa en San Fernando y cuando no volé más en ese lugar, volví a Ushuaia… y ahí estabas esperándome. Me fui a Buenos Aires a hacer el teórico de instructor y a los 8 meses volví de nuevo y ahí estabas una vez más con las puertas abiertas para mí, como sé que siempre las vas a tener.
Esas pequeñas cosas hacen que uno ame lo que hace y ame a su Aeroclub y que esté orgulloso de volar donde vuela.
Un día recuerdo haber pegado 3 calcomanías tuyas en el B90 que volaba y evocar todo lo vivido fue la sensación más hermosa que sentí en mi vida. Me diste y das mucha alegría y orgullo.
Si bien es cierto que lo que más deseo en mi vida es seguir desempeñándome profesionalmente como piloto, no puedo negar que te extraño enormemente.
Esa sensación de llegar a las 8 am y sacar el MLY o el MEN como si fuesen mis aviones, me la das vos solamente.
Siempre tratas de inculcar que los pilotos deben esforzarse por alcanzar la excelencia, sin importar si se vuela un Tomahawk o un Airbus. Vos me enseñaste que puedo volar con la misma pericia un LV-ANO que un A340-300 en condiciones IFR marginales. Es cierto que está en uno mismo tomar la decisión de ser un poco mejor cada día pero la verdad es que sin tu ayuda, en esta actividad, eso sería imposible.
Saber que me fui de Ushuaia me pone muy feliz porque quiere decir que estoy creciendo como persona y como piloto. Allá está mi familia y estas vos y no te puedo negar que ya empiezo a extrañar los vuelos de turismo, las peleas y las bromas con los compañeros, limpiar los aviones, abrir el hangar bien temprano por la mañana y tomarme 1 minuto en la plataforma solo para disfrutar de ver la hermosa flota de aviones que tenemos.
Esas cosas no tienen precio alguno …¡Ni siquiera volar un B737 puede igualar esa sensación de pertenencia que tengo con vos!.
Hoy en día soy comandante y gerente de operaciones de una empresa de taxis aéreos y estoy muy orgulloso de eso. Este logro en GRAN PARTE y hago mucho énfasis en destacarlo, es gracias a vos, a los valores que me inculcaste y a la formación y cultura aeronáutica que me transmitiste desde la primer a la última hora de vuelo.
Por todo eso, por verme crecer como persona y como profesional, por ser una parte importante de mi vida y por mucho más, ¡GRACIAS!.
Y aunque yo ya no esté en Ushuaia y la vida me lleve a volar los cielos del mundo, en donde esté, vos siempre estarás en mi corazón.
Marcos Zarate Maiztegui
Piloto Comercial de Primera Clase/ Instructor de Vuelo N 36.269.274
Edición:
Diario Prensa
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