Sobre el imputado pesaban cargos por presunto abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, en concurso ideal con corrupción de menores. La denunciante tuvo un hijo con el esposo de su tía en 2008 pero recién lo denunció en 2020 cuando la Justicia le sacó la tenencia del menor por trato violento hacia el niño.
El hombre tiene a su cargo al niño, a quien la madre no ve desde hace 4 años. “Esto siempre fue una venganza de ella” – dijo A., luego de ser sobreseído.
Un hecho sumamente complejo fue analizado en juicio oral la semana pasada y arribó rápidamente a una sentencia el viernes último, al no encontrar el Tribunal Oral en lo Criminal elementos para condenar a un hombre de 43 años de edad a quien una mujer, con la que tiene un hijo en común, denunció en el año 2020 por abuso sexual.
A., tuvo en el año 2008 una relación con la sobrina de su ahora ex esposa, de 16 años en aquella época y en 2011 tuvieron un hijo. En 2019 el hombre denunció a la mujer, de 27 años, de tratarlo violentamente, por lo que en el año 2020 la Justicia le retiró el cuidado personal del niño y se lo entregó al padre, quien hasta la fecha vive con él.
Recién en ese momento la madre del nene impulsó una denuncia contra A., y lo acusó de haber abusado sexualmente de ella a los 16 años de edad, analizando desde un primer momento la Justicia el caso con ciertos reparos, dado que no dispuso la prisión preventiva para el denunciado, como suele ocurrir.
Mientras tanto, no dejó de llamar la atención que la denunciante realizó declaraciones públicas afirmando que el menor en cuestión – su propio hijo – era producto de una violación, sin considerar que se trata de un niño de 12 años de edad que accede a redes y medios de comunicación, con el perjuicio emocional y psíquico que ello le significa. También pesó en el ánimo de los jueces el hecho de que desde el momento en que se le retiró la custodia del menor por probarse que lo maltrataba – en 2020 – su madre no volvió a mostrar interés en verlo o en vincularse con él.
Realizado el debate, fue el propio fiscal de la causa, Jorge López Oribe quien impulsó la absolución del imputado, ante las inconsistencias, las contradicciones y los testimonios de los familiares de ambas partes, quienes coincidieron en desmentir las situaciones descriptas por la parte acusadora, que hoy tiene 32 años.
Durante el juicio, también fue llamada a declarar la ex esposa del acusado, tía de la denunciante, quien dijo que la chica “tenía actitudes provocativas con quien era su esposo en 2008” y, coincidentemente con otros familiares que aportaron su testimonio, dijo haberse enterado de la relación ante el embarazo.
Finalmente el Tribunal dispuso el sobreseimiento de A., por considerar que no incurrió en los cargos de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, en concurso ideal con corrupción de menores, que pesaban sobre él.
Conocida la sentencia, el hombre, cuya identidad se reserva dado que el menor involucrado lleva su apellido, expresó su alivio y convencimiento de que “todo esto fue una venganza. Como la Justicia le sacó al nene en 2020 y me lo dio a mí, ella ese mismo año me denunció. Por suerte todo se aclaró”.
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