FUERON PRESENTADAS EN SOCIEDAD TRES NUEVAS UNIDADES Y SE ANUNCIO LA PUESTA EN MARCHA DE LA APP “MI BONDI”, QUE PERMITE SABER EN TIEMPO REAL EN DONDE SE ENCUENTRA EL COLECTIVO QUE SE ESTA ESPERANDO.
El intendente Walter Vuoto presentó ayer las tres nuevas unidades 0 kilómetro que se incorporarán a la prestación del servicio público de transporte de colectivos que presta Ushuaia Integral Sociedad del Estado; anunció la puesta en marcha de la aplicación para celulares “Mi Bondi” que permite seguir en tiempo real la ubicación de las unidades; dio a conocer una encuesta realizada por el área de Atención al Vecino que relevó la opinión de mil usuarios sobre el servicio de la UISE y dio la bienvenida a las tres choferesas que manejarán colectivos por las calles de Ushuaia.
El intendente afirmó que “cuando uno recorre las calles y habla con los vecinos se da cuenta que la gente naturalizó que el servicio de colectivos funciona bien, se naturalizó algo que fue una transformación”, y a partir de ello “hoy podemos discutir sobre nuevos recorridos, sobre cómo mejorar el servicio, y podemos hablar de esta nueva mirada de género que permite la incorporación de choferesas para prestar el servicio”.
Luego recordó que “venimos de dos emergencias del transporte público en la ciudad. Cuando conocí a los muchachos de la UTA siendo concejal pasaban mucho tiempo en el bloque del FPV para ver de qué manera podíamos acomodar todos los desaciertos en torno al servicio que se prestaba”, tras lo cual apuntó que “el proceso fue difícil; cuando pensábamos que se podía prestar el servicio de colectivos de otra forma, y en esto nos acompañó a fondo el concejal Silvio Bocchicchio. No había ninguna posibilidad de volver a licitar un servicio que durante 20 años había fallado. Si lo hubiéramos hecho íbamos a fracasar otra vez con la misma receta. Usamos otra receta y el resultado fue otro”.
En esa línea, expresó que “la única forma de mirar al servicio público de colectivos en la ciudad era a través de la calidad y no solo desde la rentabilidad”.
“En aquél momento la prioridad eran los pibes que esperaban dos horas el colectivo bajo la nieve; los vecinos que debían llegar a tiempo a sus trabajos y los estudiantes que tenían que llegar a tiempo a clases porque el papá no tiene auto. La decisión fue que los primeros recursos que tuviéramos disponibles se destinaran a dar una solución a una problemática que afectaba al sector más golpeado de la comunidad. ¡Y lo logramos!”, exclamó, satisfecho.
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